(Prensa Capital. Junio.2010) Honrando a Nuestros Ancestr@s es el nombre del programa que lleva a cabo la Coordinación de Gestión Social del Gobierno del Distrito Capital (GDC), que consiste en el acompañamiento motivador de los adultos y adultas mayores de las casas hogares.
“Es un trabajo lindo, dedicado, que con el tiempo no podrás separarte de el, es sentirse en familia, es tratar a nuestros ancestros y ancestras con muchísimo respeto, muchísima consideración y acompañamiento”.
Así lo expresó la coordinadora de Gestión Social del Gobierno del Distrito Capital, Ángela Baena, desde la casa hogar El Paraíso, rodeada de abuelos y abuelas. Un trabajo que la mantiene orgullosa y satisfecha.
“Desde que Jacqueline Faria (jefa de Gobierno del Distrito Capital) dijo: Ángela aquí hay mucho trabajo, ponle corazón, me sentí motivada (…) Me dio fuerzas para seguir trabajando por estas casas hogares que son como mi casa”.
Luego de hacer un recorrido el pasado 6 de agosto de 2009, por la casa hogar, ubicada en sector El Conde, Parroquia San Agustín del Norte, en compañía de los consejos comunales de El Conde, la jefa de Gobierno ratificó que los abuelos y abuelas deben tener una atención completa mientras vivan ahí.
Jacqueline Faria reiteró en esa oportunidad la necesidad de que estos adultos y adultas mayores recibieran el mejor trato. Señaló que ellos y ellas merecen lo mejor de la revolución, “y lo mejor de la revolución es Hugo Chávez, que desde la referida transferencia llegó a cada Casa Hogar a tomar posesión de esto, a cambiar esta realidad y a convertir estos años de adultez en felicidad y alegría.
Ángela Baena recordó que estos centros se encontraban insalubres, deteriorados, no contaban con los requerimientos necesarios para sus habitantes. Antes de ser transferidos al Gobierno del Distrito Capital, las casas hogares carecían de servicios médicos, escasez de medicinas, alimentos, problemas de agua, luz y gas, exceptuando la Casa Hogar El Paraíso, pues el ex alcalde Juan Barreto la dejó en mejores condiciones.
“Los abuelos estaban totalmente desatendidos, tenían problemas de desabastecimiento de comida, nadie sabía para dónde se iban los grandes mercados que se hacían para alimentar a los abuelos y abuelas, no había ni quiera papel higiénico en los baños, no había materiales de limpieza, aquello era un total desastre, una total desatención”, agregó Baena.
En este sentido, la jefa de Gobierno anunció la realización de una asamblea de adultos y adultas mayores para conocer cómo se sienten, cómo han sido tratados y cuáles son sus deseos, sus necesidades, pues el GDC responderá a todas sus inquietudes, y esto es precisamente lo que se ha hecho, trabajar por el bienestar de los adultos y adultas mayores de las tres casas hogares transferidas.
Muchos de estos abuelos necesitan una atención médica especializada, es por ello que ahora las casas hogares cuentan con el apoyo de los médicos y médicas de Barrio Adentro, quienes asisten constantemente a las tres Casas Hogar, atendiéndolos de manera integral.
En así como más de 30 abuelos han sido operados en la Misión Milagro, pues se considera necesario identificar constantemente el estado de salud de los que allí residen.
Por otra parte, el GDC también tomó en cuenta la baja actividad de los abuelos y abuelas, por tal motivo Baena consideró necesario incluirlos en actividades de la revolución: cultura, recreación, lectura, entretenimiento, felicidad. “El socialismo no es otra cosa que felicidad, y a ellos les toca. Han dado la vida por la familia, todos sus esfuerzos y hoy reposan en las casas hogares”, destacó.
Ángela Baena relató que no se puede obligar a ningún abuelo o abuela a que asista a una actividad, “con ellos y ellas el trabajo debe ser paciente. Tal es el caso de abuelas que no les gusta pasear, ellos o ellas prefieren quedarse en casa y pintar o coser”.
La idea es brindarle la mayor suma de felicidad posible, pues requieren de actividad no sólo entre cuatro paredes sino en las calles del Distrito Capital recuperadas por la Jefatura de Gobierno.
Muchos de ellos y ellas ahora forman parte del club de abuelos, estudian en las diferentes misiones educativas del Gobierno Bolivariano, cuentan con una alimentación balanceada y tienen una programación cultural y deportiva.
Además de esto los adultos y adultas mayores reciben clases en la Misión Ribas, cursos de computación y próximamente talleres de iniciación para que estudien en la Universidad de la tercera edad.
No es sólo un cariñito
Para la Jefatura de Gobierno no se trata de hacer sólo un cariñito para mejorar la calidad de vida de los residentes de las casas hogar, sino de un plan que llegue hasta lo más profundo de estas personas y que pueda dignificarlas para siempre.
Por ello se consideró necesario el traslado de los 48 abuelos que residían en el Centro de Atención Integral Luis Ordaz, de San Martín, junto al personal que laboraba, a la Casa Hogar de El Paraíso y la Casa Hogar de El Conde, en Caracas, mientras se realizan los trabajos de infraestructura en la Luis Ordás.
Entre las mejoras de infraestructura, se planteó la adecuación de los espacios existentes de la casa El Conde y El Paraíso para que los abuelos y abuelas que fueran trasladados contaran con las condiciones optimas para convivir.
La mayor inversión se realizó en el Centro de Atención Integral Luis Ordaz, en el que se realizó una obra de demolición, además de un diseño de ingeniería y arquitectónico, con el objetivo de alcanzar una casa hogar modelo, que inició el 22 de marzo del presente año y finalizará en 7 meses.
Para los trabajadores y trabajadoras del Centro de Atención Integral Luis Ordáz, en San Martín, y también para los integrantes del consejo comunal Las Luchas, el Gobierno del Distrito Capital ha sido una entidad que se ha esmerado en que los abuelos y abuelas tengan buena atención y buena alimentación.
Baena puntualizó que la atención que se brinda a las abuelas y abuelos no es solamente asistencia médica y alimenticia, se trata de atención integral, emocional y psicológica.
“Hemos tratado de que nuestro equipo de trabajo entienda que la idea de trabajar en una casa hogar es atender plenamente a todos los abuelos y abuelas, entablar una conversación con ellos, conocer sus sentimientos, saber qué quieren, qué les gusta”, destacó Baena.
Agregó: “Ellos quieren hablar, quieren que los escuchen, contarle a alguien sus cuentos, sus historias vividas, un compendio de ideas, riquezas que quieren compartir con alguien, y es ahí donde el GDC ha trabajado satisfactoriamente”.
“Estoy aquí y aquí me quedo”
Para conocer unas de las experiencias de uno los abuelos entrevistamos a Adaulfo López, de 62 años de edad, residente de la Casa Hogar El Paraíso, quien estaba en situación de calle. Al ser entrevistado reveló entre risas: “Estoy aquí y aquí me quedo, lo demás es monte y culebra”.
“Estoy mejor que antes, me siento muy bien compartiendo con todos mis compañeros, compañeras y encargados, me he portado muy bien a pesar de mi carácter, porque dicen que soy rabioso, que tengo un carácter muy fuerte, pero aún así me porto muy bien con todos”, indicó.
En relación con los paseos que ofrece el Gobierno del Distrito Capital a los abuelos y abuelas, dijo López que por el momento no ha podido salir, pues luego de un chequeo médico, Adaulfo requirió de una operación oftalmológica por lo que no ha podido disfrutar de las últimas invitaciones.
Detalló: “Estoy en recuperación pero y pronto estaré bien para seguir leyendo”. Es que además de ser un buen chef le gusta leer, posee variedad de libros que gustosamente comparte con sus amigos, aunque muy pocos se los devuelven, dijo sonriendo.
Añadió que en las tardes se entretienen de diversas maneras, y en las que más participa es en los llamados círculos de diálogos, donde debaten sobre temas de convivencia dentro de la casa hogar, hablan sobre su grupo familiar e intercambian fotografías.
Relató que antes de ingresar a este centro sufrió mucho en las calles, pero aún así la vida le supo recompensar, pues, manifestó sentirse motivado y enérgico.
Es así como gracias al trabajo integrador que brinda la Coordinación de Gestión Social del Gobierno del Distrito Capital, el adulto mayor Adaulfo López, quien fue asistente de chef, describió sentirse animado con estas labores por lo que se ofreció a deleitar en la casa al resto de los abuelos y abuelas con una paella y otras delicias de la cocina.
Además de esto, el abuelo Adaulfo colabora y brinda atención de enfermería a otros adultos mayores de la casa hogar El Paraíso, por lo que manifiesta sentirse orgulloso: apoyar y ser apoyado, luego de haber soportado tanta tempestad.
Ángela Baena aseveró que el rol de trabajo es hacer sentir a los abuelos y abuelas, acompañados y escuchados. “Me satisface hacerlos sentir bien y cómodos”.
Es de esta manera como el Gobierno del Distrito Capital trabaja con dedicación y amor para que todos los abuelos y abuelas de las Casas Hogares vivan sus mejores momentos de felicidad.
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