En efecto, este ilustre ciudadano, como es de todos conocidos fue quien, en otrora descubriera la cura de la Lepra, enfermedad está que fue destructora en la sociedad.
Dicha noticia fue la creación de una vacuna que cura el cáncer de seno, colon y estómago.
Sus dotes de investigador y esa sensibilidad humana han producido, a sus 92 años, la cura milagrosa de este mal.
El Dr. Jacinto Convit ha sido postulado al Premio Nobel de Medicina.
Afirma este ilustre médico, que cuando ayuda al prójimo y ve como cura una enfermedad, siente una gran satisfacción.
Actualmente, a sus 92 años, se encuentra a cargo de la dirección del Instituto Nacional de Biomedicina del Hospital Vargas.
Tal es la humildad de este científico, que ese anuncio de la vacuna contra el cáncer, ha pasado por “debajo de la mesa” sin alardes ni escándalos.
De acuerdo a lo explicado por el Dr. Convit, dicha vacuna se encuentra compuesta por células mutantes del paciente, las cuales poseen varios tipos de células. Para este científico, “la mutación es la que provoca la recaída más adelante en el paciente, al combinar un gramo de células cancerígenas que tan solo tiene, si acaso, el costo de 5 dólares, el paciente desarrollo una mejoría en su propio organismo por la producción de anticuerpos que destruyen las células cancerígenas”
Ahora bien, aquellos a los que se les ha suministrado la vacuna han sido satisfactorios, ya han pasado por pruebas al punto que dijo que los resultados obtenidos en los pacientes de cáncer en el colon, estómago y seno, han evolucionado satisfactoriamente y estos asisten con una inmensa fe y en gran cantidad.
Y como científico, demostrando que su actividad solo es en beneficio de quienes lo solicitan sin pago alguno, sin que exista recompensan dineraria, dijo que solo quiere contribuir en la vida de los pacientes, impartir tratamientos y no buscan dinero de nadie, es solo el interés de llamar a los pacientes para que asistan al Instituto y que lo más importante, es el carácter gratuito de la vacuna en el Hospital Vargas.
Yo personalmente me siento, como venezolano, honrado por este médico que solo busca el beneficio de su gente y nunca el beneficio personal, como siempre lo ha hecho en su importantísima vida profesional. Esta nota no puede ser escondida, pasada al olvido, ya que tiene un contenido de vida para todos nosotros. ¡Honor a quien honor merece!.
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