martes, 20 de septiembre de 2011

Eduardo Samán, el intragable

Por Indira Carpio Olivo y Ernesto J. Navarro (*)
“La propiedad es un robo”
Pierre Joseph Proudhon

“Yo reconozco a Hugo Chávez como el primer comandante de esta revolución”. Venezuela sale de la CAN por un problema de medicamentos. 80% de las patentes en Venezuela son revocables. Caveme no quizo hablar de este tema, “ni de ningún otro”.  “Ese cable en mi opinión es cierto”. La fracción de cubanos neoliberales que se encarga de la propiedad intelectual no solamente firmó el acuerdo para la mundialización de las patentes (que viola la soberanía territorial), “sino que nos estaban convenciéndonos para que nosotros lo hiciéramos”.
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El 30 de agosto de 2011 se abrió un nuevo capítulo venezolano de Wikileaks. Pero sería 4 días después cuando estallaría una polémica en las filas revolucionarias. Al fin, saldrían a la luz pública las supuestas causas de la salida de Eduardo Samán de su cargo en el gobierno nacional.
En el imaginario colectivo pululaba la idea de que el ex ministro debía tomar vacaciones obligatorias debido a presiones de Empresas Polar, o por problemas en la nacionalización de las antiguas tiendas Éxito, previo a las elecciones legislativas de 2010.
Luchar contra los especuladores, expropiar y nacionalizar monopolios privados, descubrir la trácala con el arroz saborizado y la instalación de areperas socialistas, que para la Embajada de Estados Unidos -EEUU- en Venezuela eran un victoria electoral garantizada, hacían al “Socialismo más fácil de tragar” (1) y de Samán un chavista intragable.
Haciendo una búsqueda rápida en Wikileaks bajo el nombre: "Eduardo Samán" aparecen -al menos- 29 cables de la embajada de EEUU en Caracas sobre el ex ministro. Siguen sus pasos desde el año 2003, cuando entró a dirigir el Servicio Autónomo de Propiedad Intelectual.
El cable (2) -según Wikileaks- del para entonces embajador Patrick Duddy es fechado el 11 de febrero de 2010 y la salida del encargado de la cartera de Comercio se firma al día siguiente y se divulga el día 13.
La mano que meció la cuna no fue de la familia Mendoza (o por lo menos eso todavía no es comprobable), sino que habría sido la Cámara Venezolana de Medicamentos -Caveme-.
Desde que se dio a conocer la información de la embajada estadounidense por Wikileaks el debate “político” se basa en descalificaciones personales contra Samán, mientras reina el silencio en la embajada sudamericana, en Cáveme, en el Gobierno Bolivariano de Venezuela -GBV-, entiéndase en el Sistema Nacional de Medios Públicos -Snmp-.
De hecho, intentamos hablar con los involucrados y no hubo respuesta. “El doctor Francisco Allende (representante de Cáveme, mencionado en el cable) no va a hablar de Wikileaks, ni de ningún otro tema”, nos respondía su secretaria. Y así las cavernas, en todas partes.
El tema sólo fue abordado durante unos segundos por Mario Silva, conductor del programa “La Hojilla” en Venezolana de Televisión. Silva evadió la discusión sobre el cable de Wikileaks y su contenido, argumentando que con ese tema lo que pretendía Samán era “retar” al presidente Hugo Chávez. “Al comandante Chávez no se le reta, y el que lo reta -entonces- que busque su candidatura a la presidencia de la república”, dijo (3).
La única persona que figura en el cable que nos atendió fue Eduardo Samán. Entonces se hizo patente un conflicto...

¿Retó usted al presidente Chávez?
En un artículo de opinión, Heinz Dietrich me emplaza, casi que me invita a formar una tolda aparte del Partido Socialista Unido de Venezuela -Psuv-.
Primero debo aclarar, eso no está planteado. No me he planteado una rivalización con el presidente. Hay una aceptación de liderazgo y yo reconozco a Hugo Chávez como el primer comandante de esta revolución. Eso no está en discusión y no está planteado, ni me ha pasado por la cabeza. Segundo, yo voy a trabajar arduamente para garantizar la victoria del comandante en el año 2012.

Pero, ¿no cree que estas declaraciones sean un revés para lograr el triunfo?
Mira, nosotros necesitamos para radicalizar esta revolución tener a Chávez hasta el 2021. Sabemos que este es un proceso lento y que el socialismo no se puede decretar.
Chávez -en esencia- es un socialista. Que hay gente que lo rodea que no es socialista, eso es otra cosa. Pero Chávez es socialista y de eso no tengo ninguna duda. Necesitamos ganar tiempo para la formación del pueblo, para la toma de conciencia.
A pesar de todos los errores que ha cometido la burocracia, de la corrupción, nadie puede negar que en Venezuela hay avances cualitativos y cuantitativos en la formación de conciencia en la población. El nivel político ha aumentado.
Lo que necesitamos es mantener ese trabajo duro y crear una referencia, una vanguardia radical y que esa vanguardia pueda desplazar y expulsar a la derecha endógena, pueda vencer rápida o lentamente, dependiendo del campo donde se presenté la lucha; esas posiciones reformistas, pequeño burguesas, de derecha que están en este proceso.
Aquí no está planteado en ningún momento hacer tolda aparte. Tampoco división, ni desconocimiento de la figura del presidente. Si somos revolucionarios tenemos que entender que eso para nosotros sería el suicidio.
¿Qué tenemos que hacer? Luchar adentro ¿Quién dijo que esto era una tarea fácil? Esta es la lucha de toda la vida que tenemos que seguir dando para construir esa vanguardia dentro del mismo proceso. Debemos ser una referencia para poder agrupar el descontento y que la gente torne para construir desde adentro.
Nuestro verdadero enemigo es el capitalismo y no está de brazos cruzados. Es más, todo este tema de Wikileaks es prueba de que estamos sumamente marcados. Nos tienen como jugadores de basketbol, marcados. Cada paso lo está. En el ejecutivo, en el partido...

...Hablando del partido ¿dónde queda aquello de la corriente radical en el Psuv?
Lo que se decidió fue pensar más esa corriente, porque las corrientes aunque uno no lo quiera, generan divisiones, involuntariamente pueden generarlas. Como eso fue una efervescencia en un determinado momento, había ciertos factores que estaban tratando de unirse, de fotografiarse en esa corriente radical que sí lo hacían con la intención de generar división, lo que hizo que eso se paralizara.
Ahora hay que constituir lo que sería la vanguardia radical que vaya adelante, adentro. Nunca la vanguardia divide, siempre va en la punta.

Cable y despido, fechas coincidentes ¿Casualidad?
El cable da mucha información. Allí el embajador de EEUU aseguraba que yo salía (del ministerio) antes de las elecciones legislativas. Cuando él comienza el cable habla sobre que se entrevistó el 25 de enero con Cáveme y aunque ese cable salió el 11 de febrero, probablemente toda esa información ya se tenía desde el 25 de enero, muy probablemente (...) Él ahí asegura -nunca pone en duda- mi salida del gobierno (...) Ese cable salió un jueves en la tarde, a mi me lo dijeron un viernes en la noche y fue anunciado al país el sábado previo a Carnaval, cuando se inauguraron las Tiendas Bicentenario (antiguas tiendas Éxito) en Barquisimeto. Entonces el embajador conocía mi salida ¿Por qué el embajador de EEUU conocía mi salida? ¿Por qué? Bueno, esa es una pregunta que hay que hacerse.

¿Usted confía en los contenidos publicado por Wikileaks?
Es muy probable que Wikileaks publique muchas cosas que no son ciertas. Pudieran empezar publicando informaciones verdaderas para generar credibilidad. Puede ser que los primeros cables sean sobre comunicaciones reales. Pero, el golpe de lo que lo que es falso vendrá después.

Ahora, ¿cómo califica el cable en el que anuncian los motivos de su salida de Min Comercio?
Ese cable en mi opinión es cierto. Es cierto, porque todo se puede corroborar. Fíjate, que él (el embajador) conocía mi remoción y dos días después se produjo, eso es cierto. Que la ex-magistrada -Hildegard Rondón de Sansó- estaba haciendo un proyecto de Ley paralelo al nuestro, es cierto, porque ella misma lo presentó en un evento que se hizo en la Universidad Central de Venezuela el Día Mundial de la Propiedad Intelectual. Nuestra posición con respecto a la posición cubana, también es cierta. La propuesta de Ley era más radical que la posición de la Oficina cubana de marcas y patentes.
Durante el proceso electoral para la reforma a la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela  nosotros desde el Sencamer (Servicio Autónomo Nacional de Normalización, Calidad, Metrología y Reglamentos Técnicos) propusimos modificar el artículo 98 de la carta magna (4). Fuimos duramente criticados por la prensa nacional por ser más radicales que los cubanos con el tema de la propiedad intelectual y el otorgamiento de patentes. Incluso, la revista producto hizo un reportaje en el que muestran las diferencias que habían con la Oficina cubana de marcas y patentes (5).
De hecho, El Nacional publica un artículo, redactado por Katiuska Hernández y en mi opinión la periodista obtuvo esa información de un expediente de la CIA (Agencia Central de Inteligencia de EEUU), porque es imposible que un periodista en un trabajo pueda recopilar elementos tan confidenciales. Allí hay informaciones tomados de expedientes de inteligencia (6).

¿Qué otros elementos lo llevan a pensar que ese cable es cierto?
Es verdadero porque nadie lo ha desmentido. Nadie. Ni CAVEME, ni la Embajada de EEUU, ni los cubanos, ni el gobierno, nadie lo ha desmentido, por lo tanto es cierto.

El debate se ha ido en ataques personales y no sobre el contenido del Proyecto de Ley de Propiedad Intelectual
Si, se ha desviado. Se ha dicho que es un problema de ego. Se dice que estoy retando al presidente. Que es un problema de rivalidad con Mario Silva o con el presidente. Incluso se dice que es una cuestión de querer regresar al gobierno, que me nombren en un cargo. Lo han desviado hacia esos términos y no han ido al fondo del cable, que es el tema de la propiedad intelectual y cómo eso afecta el acceso a los medicamentos al pueblo. Además, hablamos de una ley que todavía no se ha reformado y que es necesario modificarla para no incurrir en conflictos con la Organización Mundial del Comercio -OMC-.

¿Venezuela viola los acuerdos con la OMC?
Nuestra propuesta de ley no violaba los acuerdos con la OMC. Pero, actualmente estamos en contradicción con este organismo (porque el acuerdo con ésta nos exige el otorgamiento de las patentes) y Venezuela se rige por la Ley de Propiedad Industrial del año 1955, que prohibía otorgar derechos exclusivos sobre medicamentos y productos químicos de uso agrícola.
Esto debía incentivar la industria nacional de medicamentos y aumentar el acceso a este bien. No otorgaba derechos exclusivos sobre la materia, por lo que estos significan para la sociedad, así como el uso de los productos químicos para el desarrollo agrícola y la soberanía agroalimentaria.
Propiedad intelectual accidentada
Venezuela se adhiere a la OMC en 1995, en pleno gobierno neoliberal de Rafael Caldera y comienza de inmediato la entrega de patentes, lo que provocó que se dividieran las cámaras farmacéuticas; por un lado Cáveme, representante de las transnacionales y por otro lado la industria nacional.
Un año antes, en 1994, el país había entrado a la Comunidad Andina -CAN-. Firmó el Pacto Andino o Acuerdo de Cartagena y empezamos a regirnos por sus leyes. En el país había leyes que no salían del viejo congreso, sino que se discutían en Lima, en la Secretaría de la CAN. Eran leyes hechas por funcionarios del ejecutivo de cada país y lo más terrible era que esas decisiones tenían carácter de aplicación “directa y preferencial” sobre las legislaciones de las naciones miembros.
El tratado con la OMC no es de aplicación directa. Cuando Venezuela firma el tratado se compromete a modificar su legislación para hacerla compatible; en cambio las leyes andinas sí. Por ejemplo, la decisión sobre propiedad intelectual, la 486,  obligaba a Venezuela a entregar patentes sobre medicamentos y productos de uso agrícola.
No obstante la ley de 1955 no fue derogada, pero la Ley andina estaba por encima de ella.
Venezuela entra el '95 a la OMC y firma los Aspectos de propiedad intelectual relacionados con el comercio -ADPIC- (TRIPS, en inglés) que constituyen un tratado de propiedad intelectual que compromete al país a modificar su legislación para hacerla compatible con el acuerdo. Como teníamos la Ley Andina (que era más arrastrada que el ADPIC) no hubo necesidad de reformar ninguna ley, todo lo contrario ésta le otorgaba más poder a los ADPIC, transformándolos en ADPIC plus.
Por ejemplo, el área de propiedad intelectual de los Tratados de Libre Comercio -TLC- (impulsados por los EEUU) estas leyes son consideradas ADPIC plus. En el Acuerdo de Libre Comercio para las Américas -ALCA- la propuesta también era que los países firmaran un ADPIC plus.

¿Cuál fue la razón para que Venezuela saliera de la CAN?
Eso ocurrió en el año 2006. La gota que derramó el vaso fue que Colombia, Perú y Ecuador (aun sin Rafael Correa) le pasaron a Venezuela una aplanadora, al modificar la decisión 486 para hacerla compatible con la legislación colombiana. Bolivia no pudo votar porque no había pagado la cuota a la CAN. Esa modificación de la 486 le permitiría a Colombia firmar el TLC con EEUU.
Lo que provocó nuestra salida de la CAN fue un tema de medicamentos. El quedarnos en la CAN implicaba que en materia de propiedad intelectual tuviéramos una legislación de TLC y no estamos obligados a tenerla. El tratado con la OMC no implica eso. En la CAN íbamos a tener acuerdos para las transnacionales del medicamento, una especie de ADPIC plus ultra.
Después de salir de la CAN sigue en vigencia la Ley de Propiedad Industrial de 1955 que choca con el tratado de la OMC y estábamos en la obligación de reformarla y por eso desde el GBV hicimos el proyecto.

Patente o concesión ¿cuál es la figura que exige la OMC?
La OMC lo que exige es que se otorguen las patentes, pero no dicen cómo deben ser esas patentes, si deben ser en forma de propiedad o si debe ser una concesión. Ahora ¿cómo reformamos la ley de 1955 sin entregar el país, sin entregar la salud del pueblo y haciéndola compatible con la OMC?
Nuestro proyecto de ley se inspira en las concesiones que se otorgan en el espectro radioeléctrico, considerando que el conocimiento es de dominio público y que el Estado en ciertas circunstancias puede entregar a un particular -por un tiempo determinado y con claras condiciones- el derecho de explotar ese conocimiento, pero que en cualquier momento pudiera revocársele el contrato.
En esencia, las patentes son eso, un contrato; no un tipo de propiedad.
Las patentes surgen con la revolución industrial, con la revolución capitalista y eran concesiones. Todavía hay secuelas en el lenguaje. Se le llama “concesionario” a los que detentan una patente y se decía una “concesión de la patente”, pero luego ese lenguaje trataron de cambiarlo a “titular de la patente”, para que fuese un título de propiedad. Nuestra propuesta de las concesiones es coherente, no una barbaridad como se ha dicho.

¿Por qué esa propuesta es más radical que la de los cubanos?
Porque los cubanos están aceptando la propiedad intelectual, cuando ni siquiera la propiedad existe en su constitución. Ellos han firmado tratados de propiedad intelectual y EEUU se ha quedado tranquilo porque albergan la esperanza de que caiga Fidel y con él la revolución y entonces ellos quedarían con todos esos tratados que han firmado. Esos acuerdos están firmados pero no se aplican.
Por ejemplo, Cuba está en la OMC y ha firmado el ADPIC, así como varios acuerdos de la docena de tratados que administra la Organización Mundial de Propiedad Intelectual -OMPI-, que otros países en desarrollo todavía no han suscrito.
La isla también rubricó el Tratado de Cooperación en Patentes -TCP- que apunta a la mundialización de esta figura. Lo que ocurre es que las patentes son un derecho territorial que otorga un Estado y mundializarlas sería una violación a la soberanía de los países.
La fracción de cubanos neoliberales que se encarga de la propiedad intelectual no solamente firmó el TCP, sino que nos estaban convenciéndonos para que nosotros lo hiciéramos. Por eso es que dicen que nosotros fuimos más radicales que los cubanos.

¿Qué es una patente y cómo funciona?
Las patentes establecen una forma de propiedad sobre el conocimiento necesario para darle valor agregado a la materia, es decir conocimiento tecnológico para generar riquezas. Este tipo de conocimiento tiene una forma de propiedad denominada patente. Aun, los acuerdos que hemos firmado son injustos, porque el conocimiento es patrimonio de la humanidad.
Nosotros hemos firmado un acuerdo con la OMC donde se acepta entregar ese tipo de derechos exclusivos. Pero es que la pretensión va más allá, las farmacéuticas pretender ir más lejos de lo que nos hemos comprometido con la OMC.

¿A dónde pretenden llegar?
A que nosotros le otorguemos derechos exclusivos casi que a cualquier cosa. Por ejemplo, la aspirina -que tiene 100 años- la hacen efervescente y la cristalizan, la cambian de blanca a amarilla y quieren una patente por eso. Así lo están haciendo con muchos medicamentos, con pequeñas transformaciones pretenden que le otorguen derechos exclusivos. Y las modificaciones no son invenciones, no pueden ser consideradas como tal, a la luz de la ley burguesa que ellos mismos crearon.

¿Cómo se gerencia el socialismo en un Estado burgués?
El capitalismo tiene 200 años de perfeccionamiento. No es una cosa que surgió ayer, que surgió hoy. Se ha perfeccionado, se ha metido en todo el quehacer de la sociedad y ha invadido todo el aspecto cultural también.
Nosotros debemos lograr entender el capitalismo, saber cómo funciona. Tenemos que descifrarlo para poder desarmarlo, para poder darle en los puntos más vulnerables, porque el capitalismo es un gigante y la estrategia es cómo David vence a Goliat. No será por la fuerza, porque este sistema aún es más fuerte que nosotros.
Por ejemplo, en EEUU los tres sectores que más le ingresan divisas (ganancias) son los Sectores basados en la propiedad intelectual (sus puntos vulnerables).
En primer lugar está el sector químico-farmacéutico y de biotecnología.
En segundo sector es la industria del software con Microsoft y Oracle.
Y el tercero es el que ellos llaman la industria del entretenimiento: Holliwood, Disney, las discográficas, los videojuegos, la televisión.
¿En Venezuela cómo se relacionan estos sectores?
En el país el tema de la propiedad intelectual se refleja sólo en la industria farmacéutica, porque es donde tenemos capacidad nacional de reproducir. En el resto de los sectores no, porque no tenemos una industria del software que pueda enfrentar a Microsoft. Lo mismo pasa con el entretenimiento. Tampoco tenemos una industria química capaz de enfrenar a EEUU. No sólo en Venezuela, en toda Latinoamérica hay  industrias farmacéuticas nacionales que compiten con las transnacionales (pero éstas últimas son Goliat).

¿Por qué es CAVEME quien salta a la defensa de las leyes?
En Venezuela son los afectados, los representantes de la industria farmacéutica transnacional, porque acá hay una industria nacional con capacidad para reproducir. Defienden las patentes, ya que estas figuras impiden que otros fabriquen, entonces como hay capacidad de fabricación de medicamentos se preocupan las transnacionales (se preocupa Cáveme).

¿Qué patentan en Venezuela las transnacionales?
La mayoría de solicitudes de patentes es por medicamentos. Aunque desde el año 2002 hemos impedido el otorgamiento de derechos exclusivos a las transnacionales. Eso ha hecho que el negocio potencial del mercado de patentes -que podría ser de 6 mil millones de dólares- sea de 100 millones de dólares, en Venezuela.
En otros países latinoamericanos, más de la mitad del mercado de las patentes es de las transnacionales. En EEUU y Europa es casi totalidad, donde prácticamente no hay medicamentos genéricos.
De Venezuela, los extranjeros se llevan medicinas a sus países, con lo caras que están aquí ¡Pregúntale a un peruano! En países donde han entregado las patentes y no han protegido la industria farmacéutica nacional, los medicamentos son casi inaccesibles para el pueblo.

Ejemplo:

                    Un medicamento para la osteoporosis post-menopáusica cuyo nombre comercial es Fosamax de 70 mg x 4 fabricado por la trasnacional Merck Sharp & Dohme, tiene un  costo, en Venezuela de 77,90 Bs. Es decir 18,11 dólares de EEUU.

                    El mismo medicamento cuyo componente activo, es Alendronato de 70 mg x 4, elaborado por GENVEN, Genéricos Venezuela, tiene un costo de 23,10 Bs. En dólares de EEEUU serían 5,37 (Calculado con dólar a 4,30 Bs.)

                    En Chile el mismo Fosamax de 70 mg x 4 Merck Sharp & Dohme, cuesta 38.432 pesos, equivalentes a 80,70 $. Al cambio del día 19sep2011.

Fosamax (marca de Merck) Venezuela
Alendronato GENVEN
Fosamax patentado Chile
77,90 Bs /  18,11 $
23,10 Bs / 5,37 $
38.432 pesos / 80,70 $

                    Chile firmó un TLC con EE.UU. Sus regulaciones de Propiedad Intelectual son muy estrictas. Son leyes esencialmente proteccionistas de las trasnacionales. Sus acuerdos de libre comercio con Norteamérica son consideradas Adpic Plus.
                    En los países con esas regulaciones los medicamentos son más costosos. La República Bolivariana de Venezuela NO le concedió patente a Merck Sharp & Dohme sobre el medicamento referenciado.


El SAPI declara a El Nacional que cuentan con 3 propuestas de Ley, pero que ninguna es socialista ¿Qué opina?
Con respecto al tema central del cable, hubo un silencio y del GBV quien lo rompe es José Villalba, (el presidente del Servicio Autónomo de Propiedad Intelectual -SAPI-) diciendo que la Ley Samán no tuvo discusión popular. (7) No provoca ni responderle, eso es un absurdo porque la propuesta se quedó en borrador cuando salgo del cargo. Además proponen 3 leyes y de plano declaran que no son socialistas ¿Y, entonces?

¿Cuáles eran los puntos fundamentales de la propuesta que Ustedes elaboraron?
En resumen
1.                No daba títulos de propiedad, sino concesiones.
2.                Se condicionaba esas concesiones a que debían ser producidas en el país. Las fábricas debían instalarse en Venezuela. Eso no lo impide la OMC. Así podríamos tener el conocimiento de cómo se elaboran esos bienes o lo que es lo mismo la transferencia de tecnología.
3.                La claridad y la suficiencia de la información (sobre cómo se elaboran los bienes) entraban como requisitos taxativos de la propuesta de ley.
Es importante destacar que en el tratado con la OMC se tienen como premisas para el otorgamiento de patentes tres requisitos universales: la Novedad, la Altura Inventiva y Aplicabilidad Industrial.
Como principio la oficina que otorga una patente debe suponer que la información suministrada por el solicitante de la patente es clara, suficiente y susceptible a su reproducción industrial.
4.                La propuesta de Ley contemplaba además la obligación de publicitar la patente. Como documento público, las patentes deben estar a la vista, para que el colectivo sepa cómo elaborar tal o cual bien y a partir de allí mejorarlo. A cambio de la entrega de esa información a la sociedad, el estado venezolano te da un derecho exclusivo de explotación de 20 años, es un contrato. Nosotros en el Sapi digitalizamos las patentes y las colocamos en una base de datos, las hicimos públicas (después de que muchas estuvieran acabadas por el polvo).
¿Qué pasa si en el contrato una parte lo incumple? La otra no tiene por qué cumplirlo. Imaginen que el laboratorio se comprometa a entregar toda la información a cambio de un derecho exclusivo, pero se demuestre que la información que entregó es falsa, insuficiente, o no está clara para reproducir el invento.
La condición es que la memoria descriptiva de la patente debe tener la información suficiente en cantidad y clara para que el invento pueda ser reproducido. Pero solamente puede reproducirse para fines de docencia, investigación o de uso personal, no para comercializarlo. No debe haber secreto en esa información.
Nosotros hemos demostrado que más del 80% de las patentes que se le otorgan derechos exclusivos aún mantienen el secreto, no revelan cómo hicieron el invento. Ahora si fueran concesiones, se pudieran revocar. Si ellos incumplen con su obligación, entonces no tenemos por qué darles derechos exclusivos y por ahí nos podíamos echar al pico hasta el 80% de las patentes.

¿Dónde puede ir uno a hacer crítica y autocrítica, si nunca es “el momento” para hacerla?
El presidente ha dicho bienvenida la crítica. Pero no puedes hacerla en ningún medio del Estado. Tampoco puedes ir a El Nacional, porque te tildan de contrarrevolucionario.
Creo que en los medios públicos hay individualidades que abren algunos espacios. Ahora yo no sé si los silencios responden a una política o a temores del funcionariado medio, que algún director de medio tenga temor a que lo regañen. De todas maneras, nosotros estamos consientes de que no es una lucha fácil.




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