Al parecer la orden salió desde una de las cárceles
de Yare. En principio era asesinar, por venganza, a los dos
funcionarios de Poli-Independencia (Santa Teresa del Tuy) que fueron los
responsables de un procedimiento donde quedaron detenidos varios
sujetos, que posteriormente fueron encarcelados.
Sin embargo, la seña fue cambiada y el objetivo quedó fijado en las esposas.
Ambas mujeres fueron acribilladas a las 6 y 45 minutos de la mañana
de ayer, en momentos en que estaban preparando las arepas del desayuno.
Griselda Katiuska Monrroy, de 41 años, y su hija Sherley Estefani
Sánchez Monrroy, de 20, quedaron muertas en la cocina de la residencia,
ubicada en la calle 24 de Julio de Las Parcelas de Bachaqueros, en el
sector Dos Lagunas de Santa Teresa del Tuy.
Un solo sujeto ingresó por la parte de atrás de la casa y las
sorprendió. Otro de los hombres se quedó en la parte de afuera,
vigilando la zona y esperando que su compañero cumpliera con el encargo.
Cuando las mujeres fueron asesinadas, minutos antes los dos funcionarios policiales (que son hermanos) habían salido a trabajar.
Uno de ellos era esposo de Griselda.
La ráfaga de disparos alertó a los vecinos, y algunos lograron
observar cuando los sujetos huían del lugar. No los pudieron
identificar.
Los funcionarios fueron avisados del hecho y se regresaron rápidamente. Cuando llegaron ya las mujeres estaban muertas.
Se conoció que Sherley era pareja de otro de los funcionarios que
también actuó en el procedimiento. Sin embargo, esa versión no fue
confirmada de forma oficial.
Lo que sí informaron fuentes policiales, es que la hipótesis que
manejan es la venganza hacia los efectivos de Poli-Independencia.
Incluso, ellos mismos, en medio del dolor y la impotencia,
manifestaron que esa sería la causa del doble crimen, pues con
anterioridad habían recibido amenazas de muerte.
“Ellos (los policías) manifestaron que los amenazaron en una
oportunidad pero no le prestaron mayor importancia. Además, no recuerdan
quiénes fueron los que lanzaron las advertencias de muerte”, declaró
una fuente policial.
Por su parte, funcionarios del Cicpc subdelegación Ocumare del Tuy,
iniciaron las investigaciones para determinar la identidad de los
sujetos que actuaron en el doble crimen, además de lograr esclarecer si
realmente la orden de matar salió desde la cárcel como señal de venganza
contra los efectivos.
Golpe familiar
Hasta ayer en la tarde, los familiares de las víctimas no habían
ofrecido más detalles del hecho, solo indicaron que la joven Sherley
estudiaba Administración de Empresas en la Universidad Bolivariana de
Venezuela, con sede en Ocumare.
Su madre se dedicaba a las labores del hogar.
Esperan que las autoridades logren capturar a los sujetos y que la impunidad no sea parte de este hecho.
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