17/01/13.-
La revelación de la tendencia política del animador y actor Winston
Vallenilla ha causado una ola de comentarios de diversos sectores del
país. Su aparición en la tarima del acto de toma de posesión del pueblo y
de solidaridad con el presidente Hugo Chávez el 10 de enero, fue
estímulo para que las personas por vía de redes sociales y en la calle
le manifestaran amores y odios.
Luego, publicó
en su cuenta personal de tuiter (@vwinstonv) una serie de mensajes en
los que fustigó a los dueños de Radio Caracas Televisión (RCTV) y
consideró que sus trabajadores fueron manipulados.
Sobre estos hechos, en entrevista por vía web a Ciudad CCS, Vallenilla ofreció sus impresiones.
—¿Por qué afirmó que la no renovación de la concesión a RCTV fue porque el canal era manejado por intereses de la derecha?
—Porque es
absolutamente cierto. RCTV era un canal con una larga historia, fue una
escuela para muchos artistas y trabajadores que aprendieron el oficio
diario de hacer televisión y de entretener al pueblo venezolano. Yo
crecí profesionalmente en ese canal, junto a 3 mil trabajadores que lo
daban todo para hacer televisión según los estándares que existían y en
algunos casos se innovaba con audacia. El problema que se presentó fue
con los dueños, que quisieron politizar el canal, en buena medida
chantajearon a sus trabajadores y colocaron un proyecto televisivo de
larga tradición al servicio de unos objetivos políticos concretos. El
resultado lo vemos a la vuelta de cinco años: 3 mil personas quedaron en
la calle por la irresponsabilidad de esos mismos dueños, que se
hicieron los desentendidos con la gente que trabajó por la marca durante
años y décadas.
—¿Por qué los trabajadores de RCTV fueron manipulados?
—Se pensaba
entonces que la lucha por la supuesta libertad de expresión de estos
dueños y sus intereses era la lucha de todos en el canal y del pueblo
venezolano en general. Eso era mentira. Somos un país 100% libre, donde
todo el mundo dice lo que piensa. Cuando colocaron la empresa en el
barranco, dejaron a la gente que la apoyó y que dio la cara por RCTV en
la calle, sin posibilidades de seguir desarrollando su carrera y su
trabajo. Yo me manejé en esa época con mucha discreción y lo pagué caro,
porque cuando empecé a negarme a ser un títere de esos intereses,
engavetaron mi contrato y me dejaron en el limbo, esperando un proyecto
que nunca llegó.
—¿Qué le gustaría decirle a los extrabajadores de RCTV?
—Que sigo
lamentando profundamente el desenlace de un canal histórico que todos
recordamos y en el que hicimos buena parte de nuestra trayectoria. Pero
tenemos que ser justos, esta operación no fue un ataque del gobierno del
presidente Chávez a la libertad de expresión. Fue la vulgar utilización
de un canal con historia, por parte de sus dueños, la utilización de 3
mil trabajadores con familias para un proyecto político que buscaba, a
como diera lugar, salir del presidente Chávez. Nos quisieron embarcar en
una agenda que no era la nuestra, a la que nunca se nos pidió auténtica
participación y discusión. Sólo se nos pedía solidaridad automática,
salir en cámaras a defender lo indefendible, como si RCTV fuera una casa
de beneficencia y no una empresa privada con mucho poder económico,
capacidad de empleo e influencia nacional e internacional.
—¿Qué le llevó a participar en el acto del 10 de enero?
—Me siento muy
orgulloso de haber cumplido con mi deber como patriota y como
venezolano. Este es un momento muy delicado que atraviesa el comandante
presidente Hugo Chávez y la Revolución Bolivariana, así que mi deber era
dar la cara y ponerme, con humildad y sin condiciones, a la entera
disposición. El acto del 10 de enero fue muy hermoso, vimos a un pueblo
unido en una sola voz para ratificar al Presidente que elegimos el
pasado 7 de octubre por inmensa mayoría, para decirle al mundo entero
que aquí todos somos Chávez.
—¿Cómo se sintió al participar en ese acto masivo?
—Primero que
todo profundamente emocionado, con la humildad que se debe tener en esos
momentos donde el protagonismo es única y exclusivamente del pueblo,
que reeligió a su Presidente y que estaba allí, simbólicamente, para
juramentarse en una sola voz. Siempre he apoyado al presidente Chávez
porque comparto las grandes banderas de la Revolución Bolivariana por la
inclusión y la igualdad. Creo que se está haciendo realidad en
Venezuela eso que nuestro Libertador Simón Bolívar decía: “El ejercicio
de la justicia es el ejercicio de la libertad”.
—¿Por qué decidió revelar su tendencia política en este momento y no en años anteriores?
—La coyuntura
que vivimos, compleja y difícil, me obliga a dar la cara y decir lo que
pienso y siento. Una minoría que se maneja con odio en las redes
sociales no me provoca nada, tampoco a mi familia y amigos. Soy chavista
de corazón, desde siempre, pero siento que el momento histórico nos
obliga a comprometernos más, a ser más responsables y asumir los
desafíos que se nos presentan con mucha seriedad, por el bien de la
patria, de la unión entre los venezolanos y de las grandes conquistas
que tiene la Revolución Bolivariana.
—¿Ha sentido discriminación en el ámbito profesional?
—De ninguna
manera. Estoy ejerciendo mi derecho a la libertad de expresión. He
manifestado mi posición política y, a pesar de que mi familia, como el
resto de las familias venezolanas, tiene posiciones diversas, he sentido
en todo momento el apoyo de los míos y cuando no, el respeto por mis
ideas y convicciones. Entre los amigos del espectáculo es igual, los
verdaderos amigos no vemos la política como una fuente para la
discordia.
—El mundo del espectáculo puede caer en la banalidad, ¿cuál es su posición al respecto?
—Tengo 27 años
en el mundo del espectáculo y de la televisión, he trabajado arduamente
para ser cada día un artista más completo y mejor. Acusar de banalidad
lo que hacemos con tanto esfuerzo y dedicación, para que el público se
entretenga y la pase bien, me parece una forma de subestimar al pueblo y
a la gente que trabaja para la televisión.
El amor y el
apoyo del público es una cosa que no tiene precio y a la cual me debo en
vida. Pero, repito: estamos en un momento histórico en el que no
podemos fallarle al pueblo.
—¿Cree que otros relacionados con este ámbito tienen miedo de manifestar su respaldo a Chávez para evitar críticas del público?
—A estas
alturas no podemos sentir miedo, somos ciudadanos que tenemos valores,
ideas y posiciones tan respetables como cualquier otro. Pero,
efectivamente, hay muchos artistas chavistas y revolucionarios que
todavía no se han pronunciado públicamente. Eso también se respeta.
—Un mensaje para Chávez.
—Que se
recupere, que se dedique a mejorar su salud. Que son demasiados los años
sin vacaciones, sin días libres dedicados a pensar y atender las
necesidades del pueblo venezolano. Ahora nos toca a nosotros asumir el
compromiso, mientras nuestro líder y Presidente se recupera plenamente.
Nosotros, hablo del pueblo, estamos en capacidad de garantizar los
derechos que le corresponden a nuestro Presidente reelecto, mientras él
sana plenamente. Nuestra oración, toda nuestra fe está con Chávez,
porque Chávez somos todos.
MARÌA AGUILAR/ LUIS RIVERO D.
CIUDAD CCS
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