Al momento de iniciar nuestra vida sexual es normal que existan dudas y
temores respecto a esa actividad que desconocemos, pero de la que todo
mundo habla maravillas. Sin embargo, los miedos no sólo se presentan
durante nuestra iniciación a este mundo de placer, sino que, en muchas
ocasiones, éstos persisten cada que cambiamos de pareja o cada vez que
tenemos sexo.
Los temores sexuales no son exclusivos de un género, tanto hombres
como mujeres tienen sus propios miedos, los cuales se relacionan
concretamente con su contexto y experiencias. Así lo explica
tuguiasexual.com.
Estas posibles situaciones que se pueden presentar durante en acto
sexual o posteriormente, como podría ser un embarazo o el contagio de
alguna enfermedad venérea, en determinado momento pueden acabar con ese
momento de intimidad y excitación que tanto hemos esperado y que por
alguna inseguridad puede echarse a perder por completo.
Pero, ¿cuáles son los principales temores que tienen los varones y
las mujeres respecto a la sexualidad? Aquellos que nos hacen entrar en
pánico y que nos cortan la inspiración en plena acción.
Los sitios diariopopular.com, entremujeres.com y tuguiasexual.com,
mencionan algunos de los principales miedos que nos invaden a la hora de
tener relaciones sexuales, y De10.mx enlista los 10 más comunes tanto
de ellos y ellas.
No lograr la erección. Este es el miedo más común entre los
hombres al momento de tener sexo, pues al no lograr una erección
satisfactoria, no podrán tener una penetración placentera tanto para
ellos como para su pareja, por lo que ambos pueden sentirse frustrados.
Sin embargo, la misma preocupación, el cansancio, el estrés, el
consumo excesivo de alcohol o drogas, pueden contribuir a que esto se
cumpla. Así que la mejor solución, es enfocarse en sentir y disfrutar el
momento.
Mostrar su cuerpo desnudo. Las mujeres son las que más le
temen a mostrar su cuerpo sin ninguna prenda, pues les da terror pensar
que no les guste a su pareja y que se den cuenta de sus "defectos".
Pero en ese momento de excitación y deseo, en lo que menos se piensa
es en ver los "detallitos" de tu pareja, sino en disfrutar y sentir, así
que ten más confianza en ti mismo y demuestra una actitud seductora.
Compromiso. Tanto ellos como ellas le temen al compromiso, ya
que el tener sexo con una persona no siempre es por amor, sino por
placer y gusto, por eso se teme que la otra persona no lo entienda así y
quiera entablar una relación más seria.
Eyaculación rápida o precoz. Este es uno de los principales
miedos de los hombres. El no controlar sus emociones y excitación son
factores que pueden echar a perder el encuentro sexual, provocando
frustración tanto de él como en su pareja.
Sentir dolor. Mucho se dice que en la primera relación sexual
las mujeres sienten mucho dolor al momento de la penetración, y sí puede
ser verdad, pero esto también depende de los nervios y estrés a los que
estés sometida; y no todas las mujeres sienten dolor, ya que eso
depende de cada organismo. También se teme al tamaño del pene de su
pareja, ya que si éste es demasiado grande y ella es muy estrecha, en
lugar de placer puede ser algo doloroso.
El tamaño de su pene. Una de las mayores preocupaciones de los
varones es el tamaño de su pene, pero deben de recordar que no siempre
es lo más importante, también existe el preámbulo, el jugueteo y el sexo
oral, en las cuales pueden llevar a su amante a tener orgasmos muy
placenteros. Además, como dicen, "no importa el tamaño, sino cómo lo
mueve."
Sangrar. Es otro de los temores que tiene las mujeres a la
hora de tener relaciones sexuales. Sin embargo, al informase
correctamente e ir con un especialista, éste no será un impedimento para
disfrutar al máximo del sexo.
Embarazada. Al iniciar su vida sexual, las mujeres tienden a
preocuparse constantemente en quedar embarazadas, aún cuando estén
utilizando algún método anticonceptivo, pues si esto llegara a ocurrir,
su vida daría un cambio de 360°.
Fracaso. El miedo al fracaso es algo muy común en ambas
partes. Los hombres le temen a que se dude sobre su virilidad y a que
sean catalogados como malos amantes; mientras que las mujeres sienten
mucha inseguridad al no provocar deseo en su pareja y a demostrar su
verdadero yo en la cama.
A envejecer. Tanto ellas como ellos le temen al paso de los
años, pues creen que al ganar edad se irá disminuyendo el deseo sexual
hasta desaparecer y que se reducirá la capacidad de dar y sentir placer,
sin embargo, esto no cierto. Es verdad que en la juventud y adultez el
desempeño y vigor están al tope, pero la vida sexual no termina al
entrar a la tercera edad.
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