Una banda dedicada al robo de camionetas Toyotas en Maracaibo, liderada por “El Yolber”, pran de un área del retén El Marite, sería la responsable del asesinato del inspector jefe del CICPC, Henry Antonio González González (43), a quien le quitaron la vida segundos después de bajar de su camioneta Fortuner frente a su casa en el barrio San José de Maracaibo.
El
grupo delincuentes, integrado por unos veinte sujetos, también cuenta
con mujeres, y se dedica diariamente a realizar una especie de
“patrullaje” en vehículos ordinarios para ubicar cualquier modelo de
estas costosas camionetas.
Ayer, seis de esos
delincuentes, cuatro que se desplazaban en un auto Ford Fiesta de los
llamados “Balita” y dos en una moto, seleccionaron al inspector de la policía científica y lo siguieron hasta que llegó a su casa a eso de las 5:10 de la tarde.
Henry González tenía 20 minutos de haber salido del departamento de Inspectoría
de la delegación del CICPC-Zulia, donde trabajaba. En ese despacho
realizó una compra de productos lácteos y jugo en una jornada especial
para funcionarios y cuando llegó a su casa, se bajó y fue a abrir una de
las puertas trasera de su camioneta Fortuner gris para sacar los
alimentos, uno de los “robacarros” lo intentó someter.
El inspector portaba su arma de reglamento, una Glock 17, calibre 9 mm, en la cintura. Los investigadores presumen que cuando Henry
vio al desconocido hizo un movimiento instintivo con su mano hacia
donde tenía la pistola y el atracador se percató y le dio un balazo con
la pistola que llevaba, al parecer también 9 mm.
La bala le entró al
funcionario en la región intercostal derecha e hizo estragos. Le perforó
el hígado y los pulmones. Fue auxiliado y llegó caminando a la clínica
Sucre en la avenida La Limpia pero murió a los pocos minutos.
El hecho provocó la
reacción inmediata de todas las divisiones del CICPC y otros cuerpos
policiales. Los resultados de la búsqueda no se hicieron esperar. Esa
misma tarde en la avenida 98D con calle 2 del barrio Bolívar, cayó
abatido Elí Alfonso Acosta Barrios (33), quien portaba una identidad
falsa con el nombre de Freddy Antonio Acosta Barrios (29), para evadir a
las autoridades, pues se encontraba solicitado por el delito de
homicidio por un tribunal de ejecución y además poseía tres registros
policiales por el mismo delito. Este hampón fue abatido en la casa 68C,
propiedad de un comisionado de la Policía Nacional Bolivariana, a donde
fue a parar luego de tratar de evadir el acoso de la policía científica.
Minutos después, en la
casa 99, ubicada en la avenida 68 del barrio 19 de Abril, en la misma
parroquia Francisco Eugenio Bustamante, otro de los sujetos que
participó en el homicidio del inspector, murió tras enfrentarse a los
detectives. Este respondía al nombre de Keny José Reyes Reyes, de 26
años, apodado”baby”. Este tenía registro policial por homicidio y
Aprovechamiento de Cosas Provenientes del Delito en el 2005 y 2001 y
además el CICPC le había solicitado al Ministerio Público dos órdenes de
aprehensión.
Un grupo especial de la División de Homicidios del CICPC-Zulia está tras los pasos del resto de la banda.
Sobre la participación de los dos abatidos ayer trascendió que uno de
éstos se encontraba en la moto que usaban como mosca y otro en el auto
Fiesta.
Como se informara ayer, a Henry González
tras recibir el balazo, el asaltante le robó su celular y otras
pertenencias. Nada de esos objetos fueron recuperados, pero los sabuesos
de homicidio dijeron estar seguros que en las próximas horas darán con
el auto Fiesta y con los criminales.
Al margen de las investigaciones familiares y amigos del funcionario Henry González,
quien llevaba 18 años en la institución y había trabajado durante una
larga trayectoria la materia de homicidios, velaban sus restos en la
capilla Ave del Paraíso.