Dubrayan Enrique Tapia (24), auditor
empleado en Bangente y Rafael José Carrillo (17), fueron tiroteados
hasta morir, al ser atacados cuando llegaron a la parte alta del barrio
La Bandera, situado cerca del terminal de pasajeros, sector de la parroquia San Pedro, en horas de la tarde del viernes pasado.
Loiris Vásquez, esposa del auditor bancario, destacó que recibió a su marido a las puertas de la casa de su suegra. El hombre regresaba de Guacara, después de haber pasado una semana auditando la sucursal bancaria de esa región.
Conversaban
con vecinos de la cuadra cuando escucharon detonaciones pero lo tomaron
la precaución necesaria. En la parte superior de la zona, dos
pistoleros se ocuparon de amedrentar a los vecinos que transitaban por
las aceras. En ese momento fue ultimado Carrillo y resultaron heridos
Adrian Ochoa y otra persona sólo conocido como El Gocho. Ambos fueron internados en el hospital universitario.
La
pareja armada bajó corriendo mientras seguía disparando contra otros
miembros de la comunidad, Uno de esos proyectiles alcanzó en el cuello a
Dubrayan Enrique. Sus parientes lo llevaron a la clínica Attias, avenida Nueva Granada, donde lo ingresaron sin signos vitales.
En otro hecho de un balazo en la cabeza disparado por desconocidos, fue ultimado Douglas Valladares (23), cuando se encontraba con su pequeña hija en la sala de la casa donde vivía en la calle La Línea de Petare el viernes en horas de la noche, según señalaron parientes que exigieron anonimato. La víctima era obrero de la construcción. En la vivienda no habían otras personas, porque su pareja efectuaba diligencias familiares. Tenía la ventana abierta mientras atendía a su hija en la sala.
En otro hecho de un balazo en la cabeza disparado por desconocidos, fue ultimado Douglas Valladares (23), cuando se encontraba con su pequeña hija en la sala de la casa donde vivía en la calle La Línea de Petare el viernes en horas de la noche, según señalaron parientes que exigieron anonimato. La víctima era obrero de la construcción. En la vivienda no habían otras personas, porque su pareja efectuaba diligencias familiares. Tenía la ventana abierta mientras atendía a su hija en la sala.
Un pistolero que cruzó la vía, se asomó por la ventana y disparó hasta darle muerte al trabajador. El llanto de la niña al ver caer a su padre alertó a vecinos quienes derribaron la puerta, encontraron a la víctima sin vida.
En el barrio La Ceibita de El Valle, mataron de un balazo que le penetró en el pecho al obrero Wilber Pulido (25), cuando comía en un negocio de comida rápida. La familia dijo que era empleado de la constructora encargada de desarrollar el puente que levantan en las márgenes del río Guaire paralelo a la autopista.
En el barrio La Ceibita de El Valle, mataron de un balazo que le penetró en el pecho al obrero Wilber Pulido (25), cuando comía en un negocio de comida rápida. La familia dijo que era empleado de la constructora encargada de desarrollar el puente que levantan en las márgenes del río Guaire paralelo a la autopista.
Parientes de Pulido presumen que el ataque lo efectuó el pistolero que lo confundió con su enemigo de turno.
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