En la intimidad las mujeres producen naturalmente un lubricante natural, que ayuda a que la experiencia sexual sea placentera. Sin él, la penetración se puede volver dolorosa. Sin embargo, hay momentos en los que por distintas razones no producen la cantidad de lubricante necesaria para que todo fluya como debe. Estos son algunos motivos por los que su cuerpo puede no producir suficiente lubricante.
El tiempo: Las chicas generalmente nos tardamos un poco más que los chicos en calentar motores. Un ligero toqueteo y un par de besos no son suficientes para prepararnos (a menos de que la situación lo amerite por ejemplo, tener sexo en lugares semipúblicos probablemente te tenga lista en 10 segundos). La mejor forma para asegurarte de estar lo suficientemente lubricada es darte el tiempo suficiente de lograrlo.
El no hidratarte: ¿Sabías que estar deshidratada no te permite crear lubricante? Si no eres fan de tomar mucha agua o si bebes demasiado café durante el día, este puede ser tu problema. ¡Inténtalo! Toma al menos tus 2 litros de agua diarios y checa si hace alguna diferencia.
Infección: Las infecciones vaginales también afectan. Si tienes algún síntoma como ardor, comezón, irritación o deshecho es buena idea consultar a tu ginecóloga.
Anticonceptivos: La falta de lubricación puede ser un efecto secundario de los anticonceptivos hormonales. No te recomendamos que te los dejes de tomar si este es el único problema que te causan, puedes ayudarte con un lubricante a base de agua.
Medicamentos: De igual manera, tomar algunos medicamentos te puede provocar esta resequedad vaginal. Si tienes una enfermedad crónica, ¡pregúntale a tu ginecóloga! Ella sabrá si tu problema es un efecto secundario de la medicina.
Pánico: Cuando no te puedes concentrar en lo que estás haciendo por alguna preocupación, es probable que no produzcas mucho lubricante. Además, si llevas poco tiempo teniendo relaciones sexuales o si por alguna razón crees que cierta posición te va a doler, tu vagina se seca de inmediato.
Lo que debes hacer es tratar de mantenerte concentrada en el momento y seguir practicándolo. Muchas veces te darás cuenta que una vez que empiezas, todo ocurre de forma natural.
