Cuando aprendemos a leer áreas del cerebro se desarrollan para el reconocimiento de objetos complejos como rostros, estas áreas se dedican a traducir letras a lenguaje complejo convirtiéndose algunas regiones de nuestro sistema visual en interfaces.
Estas interfaces hacen conexiones nuevas entre sistemas de lenguaje y visión.
De este modo, un equipo de investigadores del Instituto Max Planck de Psicolingüística junto a expertos del Centro de Investigación Biomédica (CBMR) de Lucknow y la Universidad de Hyderabad (India) demostraron en un grupo de mujeres analfabetas de edades hasta 30 años, que su cerebro se transformó de una manera extraordinaria.
El proceso de aprendizaje lleva a una reorganización de las estructuras cerebrales -afirman científicos- cambiando las regiones cerebrales en zonas más evolucionadas.
Debido a esto, científicos indican que es recomendable leer para que el cerebro mejore cada día más.
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