De acuerdo a una sentencia emitida por la Suprema Corte de Francia, un total de 600 venezolanas víctimas de prótesis mamarias Poly Implant Prothese (PIP), serán indemnizadas por la certificadora alemana TÜV Rheinland, con montos que oscilan entre 10.000 y 15.000 euros.
“Es una gran victoria para los pacientes porque abre la puerta a la indemnización de todos los afectados de PIP”, informó durante una rueda de prensa el abogado que inició las demandas contra la empresa, Olivier Aumaitre.
Con esta medida la justicia francesa ordenó al Tribunal de Apelaciones anular la decisión de 2015 que eximía de responsabilidad a la gigante certificadora, y favoreció a las 300.000 mujeres de diversas nacionalidades, que fueron víctimas de estos implantes portadores de un gel fraudulento.
Recordemos que TÜV concedió la certificación para poder comercializar los implantes, y tras realizar 13 controles en los locales PIP no constató errores en la reglamentación.