Atrás quedaron los tiempos donde se creía que esta era una práctica exclusiva de homosexuales y mujeres que venden su cuerpo.
unque no lo creas, hoy en día el sexo anal es una práctica común. Si no la has practicado seguro te preguntarás qué pasa en tu intestino cuando lo experimentas o si de alguna manera afectará tus actividades fisiológicas, pues bien, tenemos las respuestas.
Atrás quedaron las épocas donde se consideraba al sexo anal una práctica reservada para los homosexuales o las mujeres que se dedican a dar placer, lo que no podemos negar es que es una práctica que no se da tan fácilmente como el sexo tradicional, implica planeación, higiene y protección, particularmente al exponer los genitales a los desechos del cuerpo en pareja.
¿Por qué nos causa conflicto? En esta modalidad de la sexualidad y el placer, se recurre al ano para recibir placer. Biológicamente hablando, es un área con bastante terminaciones nerviosas por lo que claro que se puede experimentar placer al estimularle, incluso llegar al orgasmo.
Para el sexo anal se requiere preparación, pues si bien, el ano no es imposible de penetrar, el nivel de exitación debe ser mucho mayor y la dilatación de esta parte del cuerpo bastante considerable para que no haya dolor, de forma que difícilmente podrás experimentarlo y disfrutarlo a la primera.
LA IMPORTANCIA DE LA HIGIENE
Seguro este punto sí lo consideraste, es vital una buena higiene para practicar sexo anal, puedes recurrir a una limpieza extrema previa y asegurarte de que los residuos de materia fecal se reduzcan al mínimo.
Además no olvides que se deberá usar condón y de ninguna manera conservarlo si después habrá otro tipo de penetración como vaginal u oral, terminando el sexo anal hay que cambiar el preservativo.
Aunque el ano cuenta con su propia mucosa, esta no lubricará lo suficiente por lo que deberás recurrir a un lubricante artificial y a base de agua, el más sencillo de limpiar y el mejor para tu salud.
Sobre los mitos de los peligros del sexo anal, es mentira que el sexo anal daña el intestino o que pueda causar cáncer de colorrectal. El sexo anal tampoco te provocará insuficiencua renal.
En la práctica, mientras seas penetrada podrías sentir ganas de ir al baño y defecar, pero si es el caso, simplemente detén el encuentro y haz tus necesidades. La sensación puede mantenerse por unos minutos si continúas con la penetración y después pasará.
Cuando el sexo anal se practica con cuidado y consciencia, no tienes por qué tener problema, el ano regresará a su estado normal. Ante cualquier duda consulta a tu médico, especialmente antes de practicarle para que puedas tomar las medidas necesarias.
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