Hace un par de meses se viralizó “Un violador en tu camino”, una canción creada por el colectivo feminista chileno, Lastesis, para denunciar las agresiones contra la mujer y buscar defender sus derechos. Pero ¿qué sucede si la violencia es de mujer a hombre? ¿Es común? ¿Se calla? ¿Se denuncia? ¿Cómo es visto por la sociedad ese hombre que se deja maltratar por una fémina?.
Aunque los índices de violencia contra la mujer son más elevados, algunos hombres también lo sufren y en la mayoría de casos lo ocultan a familiares y amigos, para evitar un típico comentario machista y burlón de: “ayy vale ¿Te dejaste pegar por tu mujer?”.
Si en el caso femenino es un proceso muy difícil, en el masculino pudiera parecer una vergüenza aceptar lo que están pasando y decidirse a buscar ayuda profesional; mediante terapias o asesorías legales.
El Ministerio Público maneja un índice que indicaría que el 35 % de los hombres padece de violencia por lo menos psicológica en el país, y de estos solo un 10 % se atreve a denunciar. “Ofensas, insultos, burla, humillaciones, control, chantaje, y otro tipo de irrespetos son los que deben padecer los hombres de sus parejas en Venezuela. A los “mero machos” les da pena denunciar y los que se atreven pertenecen a este 0,5 y el 1 por ciento que denunciaron porque sufrieron algún tipo de golpes, mordiscos, heridas por arma blanca, y arañazos”.
Según la abogada, Getsemaly Lamas, “son casos dispersos los denunciados”, contrario a las agresiones a la mujer que son denunciadas por ellas o por un tercero.
Lamas, puntualizó que los hombres callan por miedo al bullying.
“El auge y la independencia que ha tomado la mujer, en algunos casos han hecho menos al hombre. En la mayoría (las parejas) se separan, en otros la mujer es quien toma las riendas de la relación y pueden incurrir en este tipo de maltratos, ya que al hablar de violencia puede ser tanto física como verbal, ambas dañinas en su totalidad. Entonces, el hombre se ve limitado a denunciar por no hacerle frente a esta sociedad tan machista que se tiene”, dijo Lamas.
Aunque son puntuales los casos de hombres que se atreven a enfrentar sus temores y complejos para denunciar o buscar ayuda mediante terapias, los que lo hacen deben acudir ante el Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (Cicpc), Policía Nacional Bolivariana, Ministerio Público, Defensoría del Pueblo o cualquier institución que brinde ayuda a las víctimas de violencia familiar.
Aunque no existe una ley que ampare específicamente al género masculino en estos casos, “el ordenamiento jurídico en general protege tanto a mujeres, hombres, niños y adolescentes” en el caso de ser víctimas de violencia, dijo la abogada. Asimismo, subrayó que, “el tema de género se colocó cuando se vulneralizó a la mujer y se pretendió siempre ponerla en posición de indefensa”.
En referencia a las sanciones que aplican legalmente a mujeres que cometen violencia contra sus parejas, estas van de acuerdo a la agresión denunciada y a lo establecido en el Código Penal como medida o pena para ese delito.
Apoyo psicológico
Ingrid Tovar, terapista de parejas, contó que trató un caso en el que la mujer era muy violenta, al punto de acostarse a dormir molesta y levantarse en la madrugada a agredir a su esposo; por esta razón el hombre tomó la decisión de acudir a consulta porque temía por su seguridad.
“Él es vigilante y trabaja construcción por su cuenta; le construyó la casa a su señora. Tienen dos hijos varones y adolescentes. Él le daba de todo, incluso buscaba la manera de que ella no trabajara en la calle, pero ella era muy exigente; le pegaba gritos, golpes, le daba manotazos a cada rato, le tiraba todo lo que conseguía. Él decía que en las noches no tenía la seguridad de dormir su noche tranquilo porque si se acostaban molestos ella en cualquier hora de la madrugada lo levantaba a golpes y lo agredía fuerte”, relató.
La psicóloga explicó que las conductas de la mujer eran el reflejo de un pasado traumático, que le generaron problemas en el autoestima que desencadenaron los problemas.
Aunque no fue un caso denunciado ante autoridades, asistieron a terapias para tratar de cambiar la conducta violenta de la mujer, pues “ella no quería que los miembros de la familia desarrollaran conductas violentas, aunque su hijo mayor había visto una vez la manera en que maltrataba a su papá ”, dijo la psicóloga Tovar quien hizo un llamado a la conciencia.
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