Omar como siempre estaba pegado a las redes sociales, se sentaba bien en su silla, colocaba sus audífonos; buscaba una chica sin saber que venía la atracción fatal del Facebook. Estaba casado, con dos hijas pero le gustaban las aventuras.
Se quedó prendado con Marián una muchacha de 22 años que le pareció llamativa; enseguida stalkeó todo el historial de la muchacha. Subía el volumen de Sweet Child o’ Mine de Guns & Roses y se sorprendió cuando la joven aceptó la solicitud.
A sus 44 años soñaba con una aventura que lo pusiera al riesgo, mandar rosas, conquistarla. “Uno como hombre con experiencia siempre puede conquistar a una muchacha”; decía el hombre. La joven era muy llamativa, cabellos negros, rostro angelical y un cuerpo hechizante.
“No me voy a comportar como chamo pero pondré todo el empeño de conquistar esta nenita”; Omar se sorprendió ya que en apenas dos semanas las conversaciones iban mucho más allá del límite. Sonia su esposa se sorprendía de que estuviera en casa; ya que él siempre le gustaba salir.
“Yo prefiero mil veces que esté encerrado en el estudio metido en el Facebook y no conquistando mujeres”; decía Sonia. Omar era muy conocido por sus constantes aventuras y romances; incluso con las mismas amigas de su mujer.
La atracción fatal del Facebook
Aprovechando los días de pandemia se quedaba chateando con la muchacha, intercambiaban fotos; pero se sorprendía que aunque tenía el teléfono no le contestaba los audios. “Omar no te puedo contestar entiende mis padres me puede oír”; decía la muchacha.
“Pero quiero oírte princesa, por favor”… “Por más que me ruegues no puedo, eso me aleja de ti”; decía la muchacha. Pero el estaba como pez en el agua, le dedicaba canciones y se sorprendía de que la joven sabía de rock; conocía de Kiss, ACDC, entre otros grupos.
“Mi papá le gusta el rock y tu sabes, hija de rockero”, decía la muchacha. Omar se sorprendía de su conocimiento de la ciudad. Tascas, salones, billares, antros y locales. “Eres una experta mi nena”, decía él.
“Cuando quieras salimos será un placer para mi; yo hasta me robo el carro de mi papá y me lo llevo”; Omar estaba contento y feliz, ya en la mañana había una postal de Snoopy o Garfield en su teléfono; “esta muchacha me sorprende sabe mis gustos parece de mi edad”.
“Invítame a salir, vamos por unos tragos y nos conocemos”; Omar se quedaba embobado con los mensajes. “Quiero conocer tu voz por favor, anda muchacha bella, te me has metido en el alma”… “Tranquilo mi galán ya nos veremos y la pasaremos súper”.
La invitación a salir
La chica le propuso a Omar verse en un local valenciano el cual abría luego de las diez. “Yo me invento algo pero de que me veo con esa muchacha me veo”, decía Omar. Inventó verse con unos amigos y le dijo a su esposa que era algo urgente.
“Bueno Omar si vas a salir ponte los tapabocas tu sabes cómo andamos con ese virus”; decía Sonia. “Tranquila amor, eso es una salida de amigos y ya unos contratos nuevos y listo, me vengo”.
Mientras al salir recibía un mensaje de la muchacha; “Omar cuando llegues ves una camioneta negra de vidrios ahumados súbete te estoy esperando”. Ya en el carro se perfumó y dijo “bueno medio arriesgado el asunto pero… hay que demostrar la experiencia”.
Al llegar vio la camioneta y su corazón le latía, ya él había visto las fotos de la chica y se paró del lado del copiloto; mientras sintió que levantaron los seguros. Al abrir la puerta ve a un hombre de unos 60 años que le dice: “súbete caballo viejo, vamos a dar un paseíto”.
El miedo y la verdad
Un hombre de cabello canoso y largo y una cola de caballo, le dijo a Omar… “súbete vamos ya vas a ver a la muchacha”. El hombre vestía chaqueta de cuero negra; con guantes de cuero; el galán sentía de todo, incluso temía por su vida.
Omar quiso irse pero le dio miedo, “mejor te subes y no intentes nada”. Su corazón latía… ¡Y usted quien es!… ¿dónde está Marián?. “Te la das de macho con la muchacha la cual no existe; pero vas a ver vas a pasar tu susto”.
Aceleró la camioneta por las calles del norte de Valencia, mientras que Omar estaba angustiado. “Tienes hijas, verdad y mujer, se llama Sonia, yo soy la atracción fatal del Facebook; respeta a las muchachas, ¿tú tienes hijas verdad?… ¡si yo tengo hijas, pero tranquilo pana!.
¡Yo no soy pana tuyo!; “te gustaría que le echarán los perros a tu hija”… decía el hombre… “ya tu vas a ver lo que le hago a los viejos verdes como tú”… Omar estaba temblando, sentía que su respiración y el corazón estaban acelerados.
El escape
Omar sentía de todo en el cuerpo, mientras temía que el hombre fuera contra él; además estaba en su camioneta. “Tu dijiste nada… ¡coroné! Pero ya te voy a enseñar a Marián de verdad”. Cuando el hombre se movió y con la mano izquierda intentó sacar algo del asiento; Omar con todas sus fuerzas haló el seguro y se lanzó del vehículo.
En una zona enmontada por Trincheras sintió que cayó en el río mientras la camioneta se detuvo. Omar sentía el cuerpo adolorido pero al menos estaba vivo… “Me voy a quedar aquí”.. sintió que venía otro carro y el hombre de la camioneta arrancó. «Se fue… Dios mío eres grande»
Unos pobladores ayudaron a Omar en horas de la madrugada… “otro más que conoció a Marián”. El hombre se sorprendió y le dijo… ¿cómo saben ustedes eso?… ¡Siga jurungando eso que llaman el Facebook y acosando muchachas; aquí terminan todos; ese hombre el hombre de la cola se ha vengado de varios”…
Los pobladores le contaron a Omar todo acerca de la hija del hombre… “ese los deja escapar, siempre”; pero anda averiguando quien le echa broma a su hija».
Síguenos a través de nuestro: Twitter: @elparroquiano
Únete a nuestro grupo y canal informativo en Telegram y Whatsapp
Si deseas comunicarte con nosotros ya sea para denunciar y aportar alguna lnformacion, escribanos aca: elparroquiano100@gmail.com