El deportista húngaro Victor Kovats, conocido como “el hombre volador”,
falleció en China mientras practicaba “wingsuit”, una modalidad de
paracaidismo extremo que consiste en volar como un pájaro con una
especie de traje con alas, al sufrir problemas con su paracaídas y
precipitarse a gran velocidad a un valle.
Según informa la agencia oficial Xinhua, el paracaidista se estrelló
sobre las tres de la tarde del martes en el parque forestal de la
montaña nacional de Tianamen, en la provincia de Hunan, sur de China,
mientras realizaba un vuelo de prueba.
Al parecer, el húngaro tuvo problemas para abrir su paracaídas al aterrizar y se estrelló contra el suelo.
El equipo de rescate desplazado hasta el lugar
consiguió recuperar el cuerpo sin vida de Kovats a los pies de un
acantilado de unos 100 metros de altura.
El húngaro viajó a China para participar en el II
Campeonato Mundial de “Wingsuit flying”, que iba a disputarse del 11 al
13 de este mes.
Para competir, los participantes deben dejarse caer
desde los acantilados de la montaña Tianmen, que se encuentran a una
altura de 700 metros.
El I Campeonato Mundial de “Wingsuit flying” se
disputó en este mismo parque el año pasado, con más de 15 participantes
de unas nueve nacionalidades.
El “wingsuit” –cuya traducción literal es “traje
alado“– es un deporte de alto riesgo que consiste en planear sobre el
perfil de una montaña a unos 160 kilómetros por hora con un traje que
incorpora membranas a modo de alas.
Esta actividad ya ha sembrado inquietud en países
como Francia, donde este verano cinco “hombres-pájaro” murieron mientras
practicaban este deporte.
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