La actriz venezolana, Jimena Araya, dio detalles sobre los escándalos en los que estuvo inmiscuida y la importancia de su personaje “Rosita” en el público que la sigue.
Su fama despertó envidias. Araya aseguró que su personaje tuvo gran impacto en el ámbito nacional, a pesar de que levantó envidias la popularidad que alcanzó en tan solo poco tiempo, según lo reveló para el programa Detrás de las Cámaras transmitido por Televen.
El 30 de agosto de 2012 el delincuente apodado “El Niño Guerrero” se fugó de la cárcel de Tocorón hecho en el que estuvo presuntamente vinculado el director del penal y “Rosita”.
Wendy Ríos, esposa del “El Niño Guerrero”, se entregó a las autoridades para rendir cuentas con la justicia y colaborar con el proceso de investigación. Entre sus declaraciones negó la vinculación de la actriz con su esposo.
"Quizás defraudé un poco a mi audiencia por haber desaparecido por un tiempo, pero sentí que era lo mejor. Quien más sufría es mi mamá", dijo, al tiempo que se autoreconoció como un ser humano de "carne y huesos", que "como todos, he cometido errores. Quien esté libre de pecados que lance la primera piedra".
Fecha decisiva para Rosita. El 29 de octubre del 2012, la actriz se entregó en el Palacio de Justicia del estado Aragua tras amenazas que hicieron contra su madre y su hermana.
“Decidí entregarme, me tatué esa fecha porque el 29-10-2012 es un día emblemático para mi vida porque ese día mi papá hubiera cumplido 55 años”, dijo.
“Cuando me ingresan a la celda, iba caminando con la femenina y entré a una celda oscura, en un sótano", lo primero que hizo, según relató fue arrodillarse y pedirle perdón a Dios "por todo lo malo que había hecho, lloré”.
También contó que cuando fue trasladada al Centro de Detención Cuartelito, compartió la celda con una señora de 68 años que tenía un retardo procesal de más de tres años, según Araya, le pareció que era “inocente”.
Agradecida con Dios. Tras no haber encontrado ninguna prueba que la vinculara con el delito que se le imputaba salió en libertad bajo fianza el 7 de noviembre del 2012. Sus primeras palabras al salir en libertad fueron: “Gracias papá y gracias Diosito”.
“Mucha gente dice que fui privilegiada por las influencias del Gobierno, pero no es cierto”, aseguró.
Rosita negó haber estado vinculada sentimentalmente con el delincuente “Carlos Breaker”, a quien encontraron desmembrado en Miranda el pasado mes de junio de este año.
Además expresó que se convirtió al cristianismo evangélico y que Dios ha sido una fuerza importante en su vida. "No me da pena admitir que acepté al Señor como mi salvador".
Araya y la prensa. “Quiero invitar a todos esos periodistas (…) a que esclarezcan todo ese caso, porque no puede ser que cualquier problema que pasen en este país lo vinculen conmigo”, puntualizó.
Su fama despertó envidias. Araya aseguró que su personaje tuvo gran impacto en el ámbito nacional, a pesar de que levantó envidias la popularidad que alcanzó en tan solo poco tiempo, según lo reveló para el programa Detrás de las Cámaras transmitido por Televen.
El 30 de agosto de 2012 el delincuente apodado “El Niño Guerrero” se fugó de la cárcel de Tocorón hecho en el que estuvo presuntamente vinculado el director del penal y “Rosita”.
Wendy Ríos, esposa del “El Niño Guerrero”, se entregó a las autoridades para rendir cuentas con la justicia y colaborar con el proceso de investigación. Entre sus declaraciones negó la vinculación de la actriz con su esposo.
"Quizás defraudé un poco a mi audiencia por haber desaparecido por un tiempo, pero sentí que era lo mejor. Quien más sufría es mi mamá", dijo, al tiempo que se autoreconoció como un ser humano de "carne y huesos", que "como todos, he cometido errores. Quien esté libre de pecados que lance la primera piedra".
Fecha decisiva para Rosita. El 29 de octubre del 2012, la actriz se entregó en el Palacio de Justicia del estado Aragua tras amenazas que hicieron contra su madre y su hermana.
“Decidí entregarme, me tatué esa fecha porque el 29-10-2012 es un día emblemático para mi vida porque ese día mi papá hubiera cumplido 55 años”, dijo.
“Cuando me ingresan a la celda, iba caminando con la femenina y entré a una celda oscura, en un sótano", lo primero que hizo, según relató fue arrodillarse y pedirle perdón a Dios "por todo lo malo que había hecho, lloré”.
También contó que cuando fue trasladada al Centro de Detención Cuartelito, compartió la celda con una señora de 68 años que tenía un retardo procesal de más de tres años, según Araya, le pareció que era “inocente”.
Agradecida con Dios. Tras no haber encontrado ninguna prueba que la vinculara con el delito que se le imputaba salió en libertad bajo fianza el 7 de noviembre del 2012. Sus primeras palabras al salir en libertad fueron: “Gracias papá y gracias Diosito”.
“Mucha gente dice que fui privilegiada por las influencias del Gobierno, pero no es cierto”, aseguró.
Rosita negó haber estado vinculada sentimentalmente con el delincuente “Carlos Breaker”, a quien encontraron desmembrado en Miranda el pasado mes de junio de este año.
Además expresó que se convirtió al cristianismo evangélico y que Dios ha sido una fuerza importante en su vida. "No me da pena admitir que acepté al Señor como mi salvador".
Araya y la prensa. “Quiero invitar a todos esos periodistas (…) a que esclarezcan todo ese caso, porque no puede ser que cualquier problema que pasen en este país lo vinculen conmigo”, puntualizó.
Las críticas más fuertes las realizó Araya en
este sentido, pidió a los periodistas que corroboren las informaciones y
que piensen en los familiares de los artistas. "Mi mamá ha sufrido
mucho con todo esto", concluyó.
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