Caminar por las calles de Catia y Petare en estos momentos nos hace pensar ¿Será que en estos sectores son inmunes al COVID-19?
Calles abarrotadas de gente, compradores y buhoneros caminando como si nada, y muchos sin ninguna protección básica como guantes o tapabocas.
Ni hablar del lavado constante de las manos y el no tocarse la cara con las manos sucias, porque es algo que evidentemente no hacen.
En estas localidades hay funcionarios policiales, pero ninguno hace cumplir la regla, por lo menos del metro de distancia social.
Los llamados «bachaqueros» dicen que tienen que salir obligatoriamente a vender porque es su forma de generar ingresos, ya que como ellos mismos dicen «viven del día a día».
Muchos aseguran «no temerle al virus». Y a pesar de que la movilidad está restringida algunos se las ingenian para viajar de Petare a Catia a comprar.
Esto ya que según compradores «en Catia venden más económico que en otros sectores de Caracas y Miranda».
Algunos compradores desconocían que los miércoles y domingo son días de parada en Catia y llegan de otras comunidades buscando mejores precios.
Otros sectores de Caracas han sido más estrictos con el tema de la cuarentena y hasta los locales se mantienen cerrados si no son de venta de alimentos.
Ahora, ¿Por qué estas dos parroquias siempre son difíciles de controlar? Es la interrogante que todos se plantean.
Pero ¿Es necesario recordarle a la gente que debe ser consciente y preservar su salud? ¿Deben estar detrás de ellos para que sean responsables? o acaso ¿No les importa su salud?
Muchos respaldan la decisión de los trabajadores informarles de salir a las calles en época de pandemia y resulta entendible, pero qué tal si entre todos nos cuidamos y cumplimos al menos con las medidas básicas de higiene y protección.
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En catia son inmunes hasta en el guaire tienen relaciones sexuales
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