El escenario sólo se compuso de carretes gigantes, que usados de manera mágica, sirvieron de carretas, campanario, sillas, mesas, mercados y otras tantos escenarios que en el teatro rural de Valle Inclán, interpretó con un intenso trabajo el director Ricardo Iniesta.
Ocho actores y actrices, se multiplican en casi unos 50 personajes distintos, que hicieron que el espetador perdiera la noción de cuantas personas realmente actúan en la pieza. Rica en diálogos, en imágenes, con aspectos críticos. La historia contó la vida de una mujer que usa a su hijo, enano y con defectos físicos, producto -supuesto- de sus pecados, para conseguir dinero en ferias, pidiendo limosnas, la madre muere y los familiares se lo disputan, para seguir con la explotación del mismo, hasta que “el carreto” también muere.
El director, Ricardo Iniesta dijo que el trabajo fue logrado con mucha investigación y dedicación. “Fueron más de 100 ensayos durante un año para llegar a esta pieza, el teatro es un arte, una investigación permanente, día a día, no es necesario una escenografía apabullante, con un buen texto, una buena investigación se puede aventurar y hacer la pieza suya”.
Iniesta valoró el hecho de que exista el FITO, en este sentido señaló: “Es muy importante que en Venezuela haya un festival internacional, luego que desapareció el de Caracas, aquí hay mucha energía, es un motivo para venir a Venezuela, nuestra pieza ha recorrido Latinoamérica”, dijo.
Resaltó el apoyo del Ministerio el Poder Popular para la Cultura (MPPC) al FITO, “este es un gobierno progresista, y es una esperanza. No se puede desatender la cultura, no sólo la cultura de base en los barrios, sino mantener el apoyo al arte mismo, no significa que ésta sea una cultura de elites, sino que incluso sirve de referencia a las bases, como ha ocurrido en Cuba, en los países del este de Europa, en donde los artistas son apoyados”, señaló Iniesta.
José Palacios, gestor de programación cultural de la Embajada española, quien estuvo presente en la presentación de Atalaya, comentó: “Hemos iniciado un trabajo de apoyo a diferentes áreas del arte en Venezuela, es parte de la cooperación cultural de España, aprovechamos el desarrollo de actividades culturales en Caracas y el interior del país para promover el conocimiento. El FITO es un ejemplo de un trabajo dedicado y continuo, genera un encuentro de múltiples compañías internacionales, es una gran oportunidad para el público oriental, ha realizado un trabajo serio y compartimos sus objetivos”, indicó. (FIN/Prensa MPPC)
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