jueves, 14 de octubre de 2010

Las armas nucleares y la supervivencia del Homo Sapiens

Síntesis de la intervención de Michel Chossudovsky ante estudiantes y profesores de la Facultad de Economía de la Universidad de La Habana, incluyendo preguntas de los asistentes y respuestas del ponente.

En el acto conmemorativo por el 50 aniversario de los Comités de Defensa de la Revolución expresé el criterio de que: La Revolución Cubana, en nuestra pequeña e ignorada isla, estaba recién nacida, pero el hecho de venir al mundo, a solo 90 millas del poderoso imperio, se convirtió en algo que ponía a prueba la soberbia de la superpotencia dominante en nuestro hemisferio y en gran parte del mundo. Prometí hablar de las palabras que pronuncié dos días antes ante la ONU. Advertí que nuestra lucha sería larga y dura. Esa tarea, en lo inmediato, debo posponerla. Otro tema, sin embargo, es en este momento más importante.
Nuestro pueblo, que como muchos conocen en el mundo se caracteriza por los altos niveles de conocimientos alcanzados durante cinco décadas, a partir de un país semicolonizado y monoproductor con un considerable nivel de analfabetos, semi-analfabetos y bajos niveles de escolaridad general y conocimientos científicos, debía ser informado ampliamente de lo que puede significar para el destino de la especie humana la energía nuclear.

A mí me parece -dije textualmente el 28 de septiembre- que sería bueno, tal vez, que se conocieran algunas de estas ideas sobre qué es el arma nuclear. Yo he visto algunas imágenes sobre lo que es la masa crítica, lo que significa su empleo como arma: bueno, tomar la energía que mueve al universo para la guerra. A partir de “3 000 grados prácticamente todos los metales y materiales…” se funden. “¿Qué será a los 10 000 grados? [...] Pues bien, a través de la explosión atómica producto de la masa crítica se pueden alcanzar millones de grados de calor…”.

Deseo añadir en esta Reflexión, para tener una idea del poder destructivo de esa energía, lo que escribió Harry S. Truman en su diario, el 25 de julio de 1945, sobre una prueba realizada en el estado de Nuevo México: “Un experimento en el desierto de Nuevo México fue sorprendente, para decirlo de forma moderada. Trece libras del explosivo causaron la desintegración total de una torre de acero de 60 pies de altura, abrieron un cráter de 6 pies de profundidad y 1 200 pies de diámetro, derribaron una torre de acero a media milla de distancia y tiraron al suelo a hombres que se encontraban a 10 000 yardas de distancia. La explosión se vio a más de 200 millas y se escuchó a más de 40?.

En la etapa actual del mundo, cuando alrededor de doscientos países han sido reconocidos como Estados independientes con derecho a participar en la Organización de Naciones Unidas -ridícula ficción jurídica-, la única posibilidad de forjar una esperanza consiste en llevar a las masas, de forma serena y razonada, el hecho real de que todos los habitantes del planeta están corriendo el enorme riesgo.

Dentro del limitado espacio de nuestras relaciones, hemos tenido la posibilidad en menos de tres semanas de recibir dos eminentes personalidades. El primero, Alan Robock es investigador y profesor emérito de la Universidad de Rutgers, New Jersey. El científico norteamericano, trabajando junto a un grupo de valerosos colegas, demostró y llevó a su actual nivel la teoría del Invierno Nuclear. Bastarían 100 de las 25 000 armas nucleares estratégicas que hoy existen -nos explicó- para que se ocasione la tragedia.

La teoría del Invierno Nuclear ha demostrado que: Si tales armas no existieran, no podrían ser utilizadas. Y en estos momentos no existe un argumento racional para usarlas en lo absoluto. Si no pueden usarse, es necesario destruirlas y así nos protegeríamos de los accidentes, los errores de cálculo o cualquier actitud demencial.
“…cualquier país que en estos momentos esté considerando la vía nuclear necesita reconocer que estaría poniendo en peligro no sólo a sus propias poblaciones sino también al resto del mundo.”
“…el uso de las armas nucleares en caso de un ataque total contra un enemigo sería una acción suicida debido al frío y la oscuridad anómalos provocados por el humo proveniente de los fuegos generados por la bomba.”
Robock citó las palabras de Einstein: El poder desencadenado del átomo lo ha cambiado todo excepto nuestras formas de pensar, y es por ello que avanzamos sin rumbo hacia una catástrofe sin precedentes.
Mi respuesta al noble científico fue: No hacemos nada con conocerlo nosotros, lo que hace falta es que lo conozca el mundo.
El 2 de octubre, otra eminente personalidad de gran autoridad y prestigio arribó a nuestro país, el economista Michel Chossudovsky, Director del Centro de Investigación sobre Globalización, y editor principal del conocido y cada vez más influyente sitio Web Global Research, profesor emérito de la Universidad de Ottawa, y consultor de numerosas instituciones internacionales, como el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo, el Banco Africano de Desarrollo, el Fondo de Población de las Naciones Unidas y otras relaciones y méritos que sería extenso enumerar.

Una de las primeras actividades del economista y escritor canadiense fue su conferencia en el Teatro ManuelSanguily de la Universidad de la Habana a estudiantes, profesores e investigadores de las ciencias económicas. La dictó y respondió todas las preguntas en perfecto español. Constituyó un meritorio esfuerzo de cuyo contenido recogí las ideas esenciales, en especial las que se relacionan con los riesgos de guerra con empleo de armas atómicas.
“…la economía neoliberal representa en las universidades de América del Norte realidades que son totalmente ficticias; es muy difícil para los economistas [...] analizar la realidad económica [...] no hay la noción del actor económico.”

“…la manipulación financiera, de las operaciones encubiertas de los grupos de poder, del engaño que tiene ese sistema económico [...] es algo que está fuera del control de los individuos…”
Hoy día quisiera enfocar mucho más la cuestión de la aventura militar que se está llevando a cabo. Es una alianza de Estados Unidos, de la OTAN y de Israel, es un proyecto militar; pero, a su vez, es también un proyecto económico, porque es un proyecto de conquista económica.
“…estas operaciones militares corresponden [...] a objetivos de tipo económico [...] el objetivo económico más fundamental son los recursos de petróleo y de gas natural [...] el este del Mediterráneo hasta las fronteras chinas, y del mar Caspio al sur de Arabia Saudita [...] Medio Oriente-Asia Central, y esta región -según los datos- encierra, más o menos, un 60% de las reservas mundiales de petróleo y de gas natural.”
Si comparamos esto con las reservas de Estados Unidos, son más de treinta veces. Estados Unidos tiene menos de 2% de las reservas mundiales [...] y está llevando una guerra [...] para tener el control de esos recursos en nombre de sus petroleras [...] la configuración de poder económico detrás de esta guerra, son las petroleras como la British Petroleum, la Chevron, la Exxon [...] las grandes petroleras angloamericanas que están ahí, y que tienen intereses en esas regiones.
“La British Petroleum [...] antiguamente era la Anglo Persian Oil Company, y la Anglo Persian Oil Company era un proyecto de conquista tanto de Irán como de Iraq después de la Segunda Guerra Mundial…”

Si toman en conjunto los países musulmanes, sumando Nigeria, Libia, Argelia, Malasia, Indonesia, Brunei, llegan casi al 70% de las reservas globales de crudo [...] Estados Unidos está llevando una guerra de religión en contra de los habitantes de esos países donde hay petróleo. [...] es una cruzada santa en contra del mundo musulmán; pero el objetivo religioso es el pretexto, el justificativo para llevar esa guerra. [...] los discursos de Obama, de Hillary Clinton [...] nos hacen creer que Estados Unidos, con todo su poder militar y un gasto militar de casi un billón de dólares por año está llevando la guerra a Bin Laden y Al Qaeda.
“…la contradicción del discurso viene siempre de fuentes oficiales [...] recientemente la CIA publicó un texto diciendo que no hay más de 50 miembros de Al Qaeda que están en Afganistán todavía. [...] esa guerra no es en contra de los terroristas musulmanes; pero el pretexto de la guerra es combatir en favor de la democracia y extirpar el mal.”

“Es interesante que en documentos militares se dice: ‘Si sabes lo que quieres, vamos a buscarlos que son malos’. Hay toda una retórica [...] es un discurso que nadie va a contestar, porque viene la autoridad, el presidente Obama y dice: ‘Tenemos que buscar a Bin Laden, no sabemos dónde está; si es necesario [...] lo vamos a buscar con el arma nuclear nuestra’.”
Se formuló después del 11 de septiembre la doctrina de guerra preventiva y de guerra nuclear preventiva [...] era justo, en base a los objetivos de lucha contra el terrorismo, utilizar nuestra arma nuclear en contra de ellos, y en las distorsiones mediáticas se presentó, incluso, a Bin Laden como una potencia nuclear [...] son los poderes nucleares no estatales [...]los poderes nucleares no estatales están en alianza con Irán que -según ellos- es una potencia nuclear, aunque no hay ninguna evidencia de que Irán tiene el arma nuclear.
“…Estados Unidos y sus aliados están amenazando a Irán con el arma nuclear, y el justificativo son las armas nucleares no existentes de Irán, y el pretexto es que Irán es una amenaza a la seguridad mundial.”

“Ese es el discurso y desgraciadamente ese discurso ya está apoyado por unos cuantos gobiernos, [...] todos los gobiernos de la OTAN e Israel están apoyando la opción de una guerra nuclear preventiva en contra de Irán [...] que Irán apoya a Bin Laden y que es necesario imponer ‘la democracia’ a Irán por la utilización del arma nuclear.”

“…estamos realmente en una coyuntura donde el futuro de la humanidad está afectado, porque si hay un ataque nuclear a Irán -como ya se está anunciando, y hay preparativos de guerra desde el 2004-, eso significa que, primero, en esa guerra del Medio Oriente, Asia Central, que ahora está limitada a tres teatros, Afganistán, Iraq y Palestina, vamos a ver una escalada del proceso militar con la posibilidad de un escenario de guerra, la tercera guerra mundial.”
La Segunda Guerra Mundial era un conjunto de guerras regionales. [...] guerra en Europa [...] guerra en el Pacífico [...] guerra en África [...] varios teatros [...] hoy es la integración por sistemas de comunicación y la centralización del mando militar en un lugar, que es US Strategic Command, en Nebraska. [...] con la militarización del espacio con el sistema de satélites, con los sistemas de misiles que se llaman inteligentes, hay regionalización de operaciones militares [...] planificación militar de Estados Unidos, pero coordinados. [...] US Central Command [...] Asia Central y Medio Oriente. [...] SOUTHCOM basado en Miami. [...] Africa Command [...] tiene su base en Europa, no en África [...] hay una serie de comandos regionales, pero la dinámica de la guerra global es muy distinta a la de las guerras anteriores [...] una coordinación en tiempo real, apacible, un mando único; el sistema de defensa aéreo de todos estos países de la OTAN, de Estados Unidos y ahora de Israel, es integrado. [...] estamos en un mundo tremendamente distinto, con armas tremendamente sofisticadas, además del arma nuclear tenemos el arma electromagnética y la coordinación de todas estas operaciones. [...] la OTAN ahora tiene un mando militar también integrado, de tal forma que es una alianza tremendamente coherente, que puede lanzar operaciones en cualquier parte del mundo. [...] sí tienen la capacidad, a nivel de armas de destrucción masiva, que es tremendamente sofisticado.

Todo esto es un contrato para unas pocas empresas que producen las armas -en Estados Unidos lo llaman Defense Contract-, las empresas que tienen convenios con el Departamento de Defensa. [...] el gasto militar en Estados Unidos es el 75% de los ingresos provenientes de los impuestos sobre los hogares, no todo el ingreso del Estado Federal, pero los ingresos de lo que los individuos y las familias pagan cada año [...] más o menos 1,1 billón de dólares, y los gastos militares son del orden de 750 000 millones de dólares [...] más o menos, el 75%. [...] son cifras oficiales, en la realidad el gasto militar es mucho mayor que eso.
Fidel Castro Ruz.







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