Funcionarios de la División Contra Homicidios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC), lograron la resolución del asesinato de una profesora de 46 años de edad y su hija de 15 años que fueron encontradas muertas el pasado sábado en el apartamento 6-B del edificio Pichincha, en San Agustín del Norte. Así lo informó el comisario jefe Douglas Rico, Coordinador Nacional de Investigaciones Penales del Cicpc.
La profesora asesinada respondía al nombre de Marú Coromoto Ávila, de 42 años, Subdirectora del Liceo Felipe Tejera del 23 de Enero y su hija de 15 años de edad.
El homicida, quién es primo segundo de las víctimas llevó hasta el inmueble a dos adolescentes, uno de ellos había sido expulsado del liceo donde trabajaba la víctima, para perpetrar el crimen y adueñarse del apartamento, para posteriormente alquilar sus habitaciones.
El comisario Douglas Rico, señaló que el individuo las golpeó y estranguló, llevando los dos cadáveres al lavandero de la vivienda donde los tapó con ropa sucia, y evitando levantar sospechas llevaba todos los días al colegio a la otra hija de Maru Avila, una niña de 5 años. Para confundir los fuertes olores que emanaban de los cadáveres descompuestos, el sujeto quemaba papeles y basura a diario dentro de inmueble.
La policía científica supo del caso por una llamada de los vecinos del edificio, que comenzaban a percibir el mal olor de los cadáveres.
Una comisión del Cicpc llegó al edificio y en el interior del apartamento fueron detenidos Gustavo Adolfo Hernández Avila, de 21 años, autor intelectual, en compañía de su novia una adolescente de 17 años; un adolescente de 15 años, apodado “El Johender”; un sujeto apodado “El Wilmer”; y otras dos mujeres, identificadas como Eveling Santiago de Navas (40 años) y Kelidyn Paola Navas (20 años), quienes se encontraban alquiladas en el inmueble, las mismas son señaladas de ser cómplices del doble crimen.
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