La rebelión militar del 4 de febrero de 1992, se produjo por el cada vez más grande distanciamiento entre el pueblo venezolano y la élite política y económica que dirigía el país. Fue producto de la deslegitimación del sistema democrático "representativo" y de la actuación entreguista de los partidos políticos. Del desempleo, de la inflación, de las privatizaciones de empresas públicas, de los altos niveles de pobreza que trajo la aplicación de inhumanos paquetes de medidas económicas neoliberales, y del aumento de la deuda externa.
Este momento histórico dividió en dos partes la historia política de Venezuela y se marcó el punto de arranque del proceso que se esta desarrollando actualmente, el cuatro de febrero es el día de la dignidad de los que fueron irrespetados durante varias décadas, este fue el día del despertar real del pueblo, a partir de esta fecha la gente le vio la desnudez del oscuro sistema bipartidista del pacto de punto fijo cuando salieron sus Seudo-lideres a defender una mal llamada democracia en la cual las masas solo tenían participación cada cuatro años cuando los llamaban a votar.
Para el Comandante Chávez, el 4 de febrero, dividió la historia del país en un antes y un después, “un antes de miseria, de injusticias y de pobreza; y un después, que es el ahora, de reivindicaciones sociales, de humanismo, de dignidad”, “19 años después estamos más vivos que nunca (…) producto de la acumulación de fuerzas, de esperanzas, de frustraciones, porque el 4 de febrero fue engendrado por la misma historia, nació del vientre de la madre historia, de la madre patria y del padre, que es el general en Jefe: el Libertador Simón Bolívar”.
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