(Caracas, 21-02-2011).- El Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), rindió homenaje a los funcionarios que perdieron la vida en el cumplimiento de su deber, con una ofrenda floral ante el Monumento de los Caídos, ubicado en el Instituto Universitario de la Policía Científica (Iupolc), Bello Monte; como parte de las actividades conmemorativas al X Aniversario del Cicpc.
La ceremonia se dio inicio con la lectura del pensamiento del Libertador Simón Bolívar: “Hacer bien y aprender la verdad son las únicas ventajas que la providencia nos ha concedido en la tierra”. (Carta a Jeremías Bentham, 15 de enero de 1827).
Dando paso a la colocación de la ofrenda que estuvo a cargo del subdirector general del CICPC, comisario general Alvis Pinto, en compañía la secretaria general, comisario general María Isabel Jiménez, el asesor jurídico, abogado José Gregorio Gallardo, el inspector general, comisario general Juan De Castro; así como la directiva del IUPOLC, conformada por el director, comisario jefe Ramón Méndez Dávila; la subdirectora académica, comisaria Omaira Crespo y el subdirector administrativo, comisario Néstor Avilán.
Así como coordinadores, directores, supervisores, jefes de divisiones, departamentos y demás funcionarios de la institución policial. Igualmente, estuvieron presentes invitados especiales, estudiantes del Iupolc y la banda marcial del Cuerpo de Bomberos Metropolitanos de Caracas, interpretó las notas del himno de la República Bolivariana de Venezuela y del Cicpc.
Para continuar, con el tradicional minuto de silencio que ofrecieron los presentes en honor a los funcionarios caídos en el cumplimiento del deber.
Para finalizar el capellán del CICPC, presbítero Luís Chávez Zambrano, quién resaltó “Recordar es vivir a la historia de nuestra policía profesional, en el marco de este X Aniversario unidos en este altar de mármol en memoria de los caídos en el cumplimiento del sagrado deber, honramos su nombres que están escritos en el mármol del pasado y del tiempo como un testimonio del recuerdo de aquellos que ofrecieron sus vidas por una causa justa. Que Dios les conceda la corona de la justicia divina y la paz en el descanso eterno de sus almas”, al tiempo que exhortó que el fuego que arde en esta antorcha día y noche no se apague con el transcurrir del tiempo y que permanezcan sus nombres grabados en el corazón de la gran familia del Cicpc.
SGNDRII
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