La Fundación Fondo Nacional de Transporte Urbano, FONTUR, estaba catalogada como una de las instituciones del Administración Pública de mejor funcionamiento, sus trabajadores orgullosos de engrosar sus filas y en general, la ciudadanía conforme con su gestión que la consideraba exitosa, por lo cual era una referencia obligada de cómo debería conducirse un organismo del Estado en revolución. Todo este prestigio antes de la gestión de Aníbal Fuentes (2009-2010).
Pero lamentablemente la indiferencia, la ineficacia y la corrupción han sido las características de las últimas gestiones que han conducido la Fundación y cada cambio de directiva es más frustrante.
En la actualidad, el Ingeniero Alcibíades Molina es el Presidente Ejecutivo de la Fundación y al mismo tiempo es Viceministro de Transporte y Comunicaciones, pero este prácticamente ha delegado la dirección en el geógrafo Júpiter Calderón, Vicepresidente Ejecutivo de la institución y es quién está llevando las riendas, pero como lo afirma el dicho popular y como lo demuestran los hechos ha sido “mucho camisón pa’Petra”. Haber tirado piedras y quemado autobuses en la cuarta república cuando se era estudiante en la Universidad no es suficiente para arrogarse méritos para dirigir una institución tan importante para la colectividad como lo es FONTUR.
Justificando cambios y que revolucionarios, se revocan y transforman los logros de anteriores gestiones, se toman decisiones viscerales, queriendo hacer ver que son más papistas que el papa, para así ocultar su ignorancia de cómo debe manejarse FONTUR, ente que tiene veinte años de vida, de los cuales doce son en revolución. La arrogancia y el desprecio a los trabajadores por los dirigentes de las empresas e instituciones siempre tienen sus resultados negativos y algunos no se han dado cuenta que en este país se acabaron los reyezuelos.
El asunto que nos preocupa es que la situación que se está planteando en FONTUR puede ocasionar un caos en la vida normal de la nación, ya que se vislumbra una paralización del transporte público de pasajeros.
¿Quién paga el plato roto? Lo pagará la gente pobre que en su mayoría son los que deben utilizar el servicio de transporte público de pasajeros. Como siempre estos serían los más perjudicados en caso de paralización.
A continuación se detallan algunas de las situaciones que se están presentando en FONTUR:
· Incumplimiento en el pago a los transportistas del subsidio del Pasaje Estudiantil. Los transportistas han puesto un plazo muy perentorio, el próximo 18 de abril, para que se les cancele la deuda (alrededor de Bs.F 700 millones) y de no corresponderles han amenazado con paralizar el servicio a nivel nacional.
Ya se está dando la situación de que los transportistas no quieren recibir los tickets del Pasaje Estudiantil y no quieren detener sus unidades automotrices en las paradas donde se aglomeran estudiantes.
Las sumas de dinero que se manejan por el concepto del pasaje estudiantil son enormes, lo cual ha ocasionado que se hayan erigido mafias para su control, que ya ocasionó el asesinato de un dirigente estudiantil de la Universidad del Zulia.
FONTUR instauró en unas pocas entidades la “Tarjeta Inteligente” que controlaría el desfalco que le viene haciendo a la nación por medio del sistema del Ticket. Y muchas han sido las excusas para no implantarla en todo el país, que indudablemente le ahorraría a la nación una enorme cantidad de dinero.
· Trabajadores de los peajes: lo que sucede con estos compañeros de trabajo es una historia de terror. Como se sabe los peajes y todos sus trabajadores pasaron a la subordinación de FONTUR por decisión del Presidente Chávez desde junio de 2009.
La Coordinadora Nacional de UNETE, Marcela Máspero, que ha venido atendiendo el caso de los trabajadores de los peajes afirma que cientos de trabajadores que prestan servicios en los diferentes peajes del país, no gozan de ningún tipo de estabilidad, perdieron sus derechos contractuales alcanzados en la lucha sindical contra el patrono privado del pasado, son perseguidos por la tecnoburocracia de FONTUR que se rota con cada cambio de gestión y para colmo de males, son satanizados por organizarse en sindicatos.
En el caso del Peaje San Rafael, estado Zulia, desacatando el ordenamiento presidencial, todos los trabajadores fueron despedidos, y a pesar de tener 17 órdenes de reenganche por parte del Ministerio del Poder Popular del Trabajo, éstas no fueron acatadas.
Aunque se ha creado en FONTUR una Gerencia de Peajes para manejar la gestión de estos, campea el caos administrativo y el desaliento de sus trabajadores.
· Los Coordinadores estadales de FONTUR reclaman que desde el mes de enero de 2011 no les llega el Fondo Rotatorio (dinero para el funcionamiento y gastos ordinarios), por lo cual no tienen recursos para trabajar.
· Se está abandonando el programa de utilización de cooperativas para el mantenimiento de las vías. Progresivamente se han ido reemplazando por empresas particulares allegadas a los actuales dirigentes de la Institución.
· Disgusto de los trabajadores por incumplimiento de obligaciones de la Fundación en cancelación de compromisos laborales tales como las becas escolares, bono de alimentación, fondo de ahorro habitacional, los descuentos de los trabajadores para aportes al sindicato, la dotación de uniformes, suspensión del HCM, ausencia de cursos de capacitación al personal, retraso en el pago de viáticos para los inspectores de campo, etc.
· Se desconoce si FONTUR está depositando el fideicomiso de los trabajadores puesto que luego de la mudanza bancaria de Banesco al Banco de Venezuela, ésta última no informa acerca de ello.
· Alta rotación gerencial. FONTUR está integrado por trece (13) gerencias. En el transcurso de los últimos doce meses han ocupado la dirección de esas gerencias treinta y cinco (35) personas, por ejemplo en la Gerencia de Recursos Humanos: seis (6), en la Gerencia de Relaciones Institucionales: seis (6), Gerencia de Administración: tres (3), Gerencia de Inversiones Locales: tres (3), Gerencia de Flota: tres (3) y algunos de ellos han permanecido un día y hasta menos de un mes en el cargo.
· El último ajuste salarial que se les hizo a los trabajadores de la Fundación fue en mayo de 2008. La inflación ha venido desguazando los bolsillos de los trabajadores.
· Paralización de programas que redundarían en beneficio del servicio de transporte de pasajeros, tales como el Programa de Renovación de Flota.
· La demagogia impera en los predios de la Fundación. Alegando el socorro que se les brinda a los damnificados por las lluvias, la actual directiva les niega a los trabajadores antiguos beneficios adquiridos, pretendiendo convertir también a los trabajadores de la Fundación en damnificados y menesterosos.
· La contratación colectiva de los trabajadores duerme el sueño eterno, ya que la actual está vencida desde hace tres (3) años. Se descalifica a los directivos del sindicato y se promueve un enfrentamiento con ellos en vez de buscar la conciliación y el entendimiento.
· El actual presidente de la Fundación también es Viceministro de Transporte y Comunicaciones. Por eso las decisiones en FONTUR las toma el Vicepresidente. No parece lógica esta práctica de que una sola persona asuma la dirección de dos cargos tan importante. Como dice el refrán: quien asa dos patos al mismo tiempo se le quema uno. Me pregunto ¿cobra sueldo por cada uno de los cargos?
· La rehabilitación y construcción de vías a nivel nacional, uno de los programas en los que FONTUR se destacaba, también está paralizado.
Como consecuencia de esta situación priva el desencanto de los trabajadores de la fundación, la moral de ellos se encuentra por el suelo.
Atención CORONEL RAMÓN CARRIZALES RENGIFO, Usted como ex presidente de este ente y ex ministro de Infraestructura, de grato reconocimiento por parte de sus trabajadores y conocedor profundo de este sector, se le ruega que averigüe e intervenga ante el Presidente Chávez a fin de detener el caos actual y la avalancha que se vislumbra.
Atención PRESIDENTE CHÁVEZ, estos señores que dirigen FONTUR están jugando con candela y se nos puede prender el país.
La situación del transporte colectivo de pasajeros es muy peligrosa y puede convertirse en una chispa para provocar un gran incendio, por lo cual es necesario y urgente tomar medidas correctivas, puesto que esta organización debe ser manejada por personas con suficiente cordura e inteligencia, con capacidad gerencial para enfrentar situaciones de apremio y contienda, posición a que la ha terminado de conducir los actuales directivos de FONTUR.
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