Una mujer ha muerto esta madrugada en su piso de Sevilla por heridas de
arma blanca que, supuestamente, le causó su marido. Tras el crimen, el
hombre salió de la casa, subió a la azotea del bloque y se arrojó al
vacío.
Los hechos ocurrieron alrededor de la 1.30 de este domingo en la calle Cisneo Alto de Sevilla, en el barrio Santa María de Ordás, una zona obrera pobladas de bloques de viviendas. El matrimonio tenía dos hijos ya mayores de edad. El menor de ellos, de unos 18 años según fuentes de la investigación, vivía con los padres y fue el que encontró el cadáver de la mujer en el salón de la casa. Estaba debajo de una manta y presentaba heridas de arma blanca y varios golpes en la cabeza y en otras partes del cuerpo. Según contó el joven a los vecinos, estaba en casa cuando ocurrió el crimen, pero no escuchó nada.
Tras hallar el cadáver, el hijo alertó a sus vecinos, que llamaron a los servicios de emergencias. Cinco minutos después de la primera llamada, el 112 recibió otro aviso en el que se alertaba de que un hombre yacía muerto en la calle Rafael Cansinos Assens, en la zona común de los bloques donde residía el matrimonio. El hombre, Valeriano Díaz, de 57 años, se habría suicidado, presuntamente, arrojándose desde la azotea del edificio, de siete pisos de altura. Algunos vecinos contaban esta mañana que el agresor se encerró en la azotea antes de saltar.
Según los primeros indicios, la mujer no había denunciado nunca al marido por violencia de género y, según los vecinos, era frecuente verles salir y entrar juntos. Con todo, algunos familiares sí que señalaron esta madrugada, tras ocurrir los hechos, que ella llevaba un tiempo pensando en separarse, según han contado varios vecinos. El agresor trabajaba en una óptica, en la que también había estado empleado su hijo mayor, que vive independizado.
A las puertas del Ayuntamiento de Sevilla se ha celebrado hoy una concentración convocada por asociaciones de mujeres. El Ayuntamiento ha convocado otra para mañana en el mismo sitio en la que se guardarán cinco minutos de silencio en repulsa por el crimen.
Los hechos ocurrieron alrededor de la 1.30 de este domingo en la calle Cisneo Alto de Sevilla, en el barrio Santa María de Ordás, una zona obrera pobladas de bloques de viviendas. El matrimonio tenía dos hijos ya mayores de edad. El menor de ellos, de unos 18 años según fuentes de la investigación, vivía con los padres y fue el que encontró el cadáver de la mujer en el salón de la casa. Estaba debajo de una manta y presentaba heridas de arma blanca y varios golpes en la cabeza y en otras partes del cuerpo. Según contó el joven a los vecinos, estaba en casa cuando ocurrió el crimen, pero no escuchó nada.
Tras hallar el cadáver, el hijo alertó a sus vecinos, que llamaron a los servicios de emergencias. Cinco minutos después de la primera llamada, el 112 recibió otro aviso en el que se alertaba de que un hombre yacía muerto en la calle Rafael Cansinos Assens, en la zona común de los bloques donde residía el matrimonio. El hombre, Valeriano Díaz, de 57 años, se habría suicidado, presuntamente, arrojándose desde la azotea del edificio, de siete pisos de altura. Algunos vecinos contaban esta mañana que el agresor se encerró en la azotea antes de saltar.
Según los primeros indicios, la mujer no había denunciado nunca al marido por violencia de género y, según los vecinos, era frecuente verles salir y entrar juntos. Con todo, algunos familiares sí que señalaron esta madrugada, tras ocurrir los hechos, que ella llevaba un tiempo pensando en separarse, según han contado varios vecinos. El agresor trabajaba en una óptica, en la que también había estado empleado su hijo mayor, que vive independizado.
A las puertas del Ayuntamiento de Sevilla se ha celebrado hoy una concentración convocada por asociaciones de mujeres. El Ayuntamiento ha convocado otra para mañana en el mismo sitio en la que se guardarán cinco minutos de silencio en repulsa por el crimen.
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