“Con el procedimiento de hoy, alcanzamos la cifra de 160.531
armas sacadas definitivamente de circulación”, precisó el ministro
argentino de Justicia, Julio Alak.
Cerca de 11.000 armas de
fuego entregadas voluntariamente por sus dueños fueron destruidas hoy
por el Gobierno argentino en el marco de un programa que busca promover
el desarme de la sociedad, informaron fuentes oficiales.
“Con el procedimiento de hoy, alcanzamos la cifra de 160.531 armas sacadas definitivamente de circulación“,
precisó el ministro argentino de Justicia, Julio Alak, quien supervisó
el procedimiento realizado en una siderúrgica de la localidad bonaerense
de Campana.
Las armas destruidas corresponden a un nuevo lote de piezas reunidas por el Programa Nacional de Entrega Voluntaria, añadió un comunicado de la cartera.
El desarme civil “es un objetivo
prioritario para el Estado nacional porque representa una herramienta
clave para reducir los niveles de violencia en la sociedad”, sostuvo Alak.
“La ausencia de armas en los
hogares evita que conflictos interpersonales, que son el marco del 65
por ciento de los homicidios dolosos en Argentina, terminen en muertes
absurdas”, aseguró.
Advirtió además que “el 90 por
ciento de las veces en que un ciudadano intenta defenderse empuñando un
arma, el que termina herido es el asaltado y no el asaltante, que
siempre tiene mayor convicción para disparar y mayor pericia para
hacerlo”.
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