Doctor Gabriel Medina Silva explicó los riesgos que existen al aplicar biopolímeros en el cuerpo.
Medina explicó que los biopolímeros son materiales no biodegradables,
el cuerpo no tiene la capacidad de degradarlos de alguna forma, razón
por la cual surgen problemas en la estética y el problema radica cuando se usan como expansores de volumen inyectados.
Indicó que las células expansivas no existen, y lamentablemente
cuando a una paciente le dicen que se usaron para aumentar el volumen de
algún lugar del cuerpo es mentira, pues es un disfraz para decir
biopolímeros. “La paciente está tranquila pero no es así, las complicaciones pueden aparecer más tarde o más temprano“, agregó.
Por otra parte, afirmó que el biopolímero puede formar parte de la
estructura molecular de un material, y está bien usarlos de esa manera,
lo que es incorrecto es usarlos como gel en su forma libre, “ninguna de las formas libres inyectadas son adecuadas para el uso, no importa como lo vendan, si es para glúteos o pómulos“, ratificó.
Efectos y cambios que puede presentar el paciente
Entre las diversas consecuencias que existen, Medina indicó que el
problema más común es la migración de la sustancia hacia otras partes
del cuerpo. “El organismo lo reconoce como un cuerpo extraño y
es una forma natural de defensa que se formen pelotas y que se trate de
acercar a la superficie“, añadió.
Por otra parte, agregó que el gel se puede derivar hacia otras zonas,
en el caso específico de los glúteos indicó que han habido situaciones
donde han migrado hasta los labios de la vagina, la zona perianal, coxis
e incluso hasta a los vasos de la retina.
“Son complicaciones que traen consecuencias a nivel social,
de pareja y familiar, afecta toda la vida y lo que en principio fue
felicidad a la final te das cuenta que duró muy poco”, afirmó.
Tratamiento a seguir
Lo primero que el doctor recomendó es consultar a un especialista,
pues en muchos casos el biopolímero se colocó en una estética o fue
inyectado por una persona que no tenía la experiencia necesaria para
hacer el procedimiento. “Las personas se pueden meter en la
página de la Sociedad de Cirugía Plástica y verificar quienes son los
miembros para poder tener un grado de seguridad“, recomendó.
“El paso a seguir es extraer la mayor cantidad del material, es casi
imposible extraer el 100% porque está mezclado también con el tejido,
pero al menos se trata de disminuir la presión que ejerce y solucionar
el problema, a veces se necesita reintervenir a la persona en varias oportunidades“, aclaró.
Entre los recursos que existen para llevar a cabo el procedimiento,
Medina aseguró que uno de los tratamientos que más recomienda es el
ultrasonido asistido, en donde una cánula que genera energía destruye
los biopolímeros sin afectar las estructuras. “Se coloca la
cánula a cierta potencia para que el biopolímero vuelva a forma de gel y
luego se retira sin causar tanto traumatismo en el entorno“.
Opciones para no usar biopolímeros
Entre las opciones más recomendadas para aquellas personas que deseen
aumentar el tamaño de alguna zona de su cuerpo sin tener que recurrir a
usar estas sustancias que tantos problemas han traído están:
- Trabajar con materiales de la misma persona: la
grasa se puede sacar de una zona, procesarla y colocarla en otra parte.
Tiene la ventaja de que siendo de la misma persona, organismo no la
rechazará, el único problema que puede existir es que la grasa se tiende
a reabsorber.
- Uso de prótesis: el material relleno que está
dentro de la cubierta es altamente resistente a impactos, razón por la
cual Medina recomienda su uso para aumento de glúteos, mamas, prótesis,
mentón y pómulos, entre otros.
- Ácido hialurónico: este tipo de ácido forma parte
de la estructura de la piel de los vertebrados, que dependiendo de su
fabricación puede ser mejor o menos bueno, depende de la cantidad
antigénica que puede producir alergia, pero si es sintético no se tendrá
ese problema. Es un material biodegradable pero el costo puede ser
bastante elevado.
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