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La estación Cúa del ferrocarril Ezequiel Zamora (que conecta los Valles
del Tuy con Caracas) está cerrada desde primeras horas de la mañana
porque los usuarios rompieron unas barandas del andén y las lanzaron a
la vía férrea tras un enfrentamiento con fuerzas del orden público.
El problema se inició entre los propios usuarios, pues un grupo de ellos se negaba a hacer la larga cola que se había formado por el retraso que tuvo lugar tras un incidente en la estación Charallave norte. La situación degeneró en una especie de revuelta colectiva entre los usuarios y funcionarios de la Guardia Nacional y de la Policía de Urdaneta.
El retraso en Charallave Norte fue provocado a su vez por otra situación irregular que se presentó cuando unos individuos se montaron en ese tren, se metieron a la cabina y le exigieron a la maquinista que continuara hacia Cúa en vez de devolverse a Caracas, tal como estaba previsto. El centro de control de tráfico llamó a la policía, que intentó, sin éxito, aprehender a este grupo de personas.
"Fue un intento de secuestro del tren, eso es inadmisible", declaró Oswaldo Medina, gerente de operaciones, quien dijo que todavía no se había enviado ningún tren hacia Cúa porque la gente seguía alborotada. Las operaciones se han restablecido en las demás estaciones, pero Cúa continuará cerrada "hasta que la gente se calme".
El problema se inició entre los propios usuarios, pues un grupo de ellos se negaba a hacer la larga cola que se había formado por el retraso que tuvo lugar tras un incidente en la estación Charallave norte. La situación degeneró en una especie de revuelta colectiva entre los usuarios y funcionarios de la Guardia Nacional y de la Policía de Urdaneta.
El retraso en Charallave Norte fue provocado a su vez por otra situación irregular que se presentó cuando unos individuos se montaron en ese tren, se metieron a la cabina y le exigieron a la maquinista que continuara hacia Cúa en vez de devolverse a Caracas, tal como estaba previsto. El centro de control de tráfico llamó a la policía, que intentó, sin éxito, aprehender a este grupo de personas.
"Fue un intento de secuestro del tren, eso es inadmisible", declaró Oswaldo Medina, gerente de operaciones, quien dijo que todavía no se había enviado ningún tren hacia Cúa porque la gente seguía alborotada. Las operaciones se han restablecido en las demás estaciones, pero Cúa continuará cerrada "hasta que la gente se calme".
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