De terror. Así fue la historia que alumnos de tercer grado contaron a
sus padres, cuando el jueves por la tarde llegaron a sus casas, después
de haber presenciado cómo una pareja, con una navaja y un frasco de
ácido de batería en las manos, amenazaba de muerte y golpeaban
salvajemente a su profesora, en la escuela María La Riva Salas de
Barinas.
"¿Qué hiciste?", preguntó una madre a su hijo mientras escuchaba el horroroso relato´ por el cuadro de "shock", por lo cual el alumno no quiso ir a la escuela este viernes. "Mi hijo me contó que todos gritaban y lloraban al ver a su maestra que no se defendía, solo recibía golpes una y otra vez", relató la representante.
En la escuela no hubo ánimo de impartir clases; no obstante, docentes, representantes y alumnos, salieron a las 8:00 a.m del viernes a la av. Rómulo Gallegos con Guaicaipuro, a exigir seguridad en esta institución que era considerada un "modelo" de disciplina, paz y tranquilidad.
Historia de terror
El jueves el turno de clases de la tarde en la escuela María La Riva Salas, comenzaba con toda normalidad. El calor no perturbaba el buen desarrollo de las actividades. A la 1:40 p.m, aproximadamente, un hombre en compañía de una mujer y un niño que no había asistido a clases ése día, irrumpieron violentamente en el aula de tercer grado y tras haber sido señalada la docente por el alumno, la profesora Rudileth Cegarra fue sorprendida por un golpe en la cara que le partió el labio, dijeron los manifestantes.
La joven maestra no pudo reaccionar a la agresión, y los gritos, llantos y desesperación de los niños que presenciaban el hecho, rompió el silencio en la escuelita. Todos corrieron al salón para ver qué pasaba y nadie pudo actuar, pues el hombre sacó una navaja y mostró un frasco, presuntamente, con ácido de batería que rociaría a quienes intentaran detenerlo.
Tras haber logrado el objetivo de golpear a la docente, huyeron de la institución. Minutos más tarde llegó la policía.
Al parecer, el problema lo desató un llamado de atención que la docente hizo el miércoles pasado al alumno, porque este borró el escrito que estaba en la pizarra cuando los demás compañeros tomaban apuntes. El niño le dio varias patadas a la docente y fue llevado a la dirección para que fuera notificada la conducta a sus padres.
El lunes, alumnos y representantes volverán a la escuela María La Riva Salas, para ver si las autoridades tomaron acciones y garantizan seguridad para todos. También esperan que el Ministerio Público defienda los derechos de la docente. Si no, protestarán otra vez.
"¿Qué hiciste?", preguntó una madre a su hijo mientras escuchaba el horroroso relato´ por el cuadro de "shock", por lo cual el alumno no quiso ir a la escuela este viernes. "Mi hijo me contó que todos gritaban y lloraban al ver a su maestra que no se defendía, solo recibía golpes una y otra vez", relató la representante.
En la escuela no hubo ánimo de impartir clases; no obstante, docentes, representantes y alumnos, salieron a las 8:00 a.m del viernes a la av. Rómulo Gallegos con Guaicaipuro, a exigir seguridad en esta institución que era considerada un "modelo" de disciplina, paz y tranquilidad.
Historia de terror
El jueves el turno de clases de la tarde en la escuela María La Riva Salas, comenzaba con toda normalidad. El calor no perturbaba el buen desarrollo de las actividades. A la 1:40 p.m, aproximadamente, un hombre en compañía de una mujer y un niño que no había asistido a clases ése día, irrumpieron violentamente en el aula de tercer grado y tras haber sido señalada la docente por el alumno, la profesora Rudileth Cegarra fue sorprendida por un golpe en la cara que le partió el labio, dijeron los manifestantes.
La joven maestra no pudo reaccionar a la agresión, y los gritos, llantos y desesperación de los niños que presenciaban el hecho, rompió el silencio en la escuelita. Todos corrieron al salón para ver qué pasaba y nadie pudo actuar, pues el hombre sacó una navaja y mostró un frasco, presuntamente, con ácido de batería que rociaría a quienes intentaran detenerlo.
Tras haber logrado el objetivo de golpear a la docente, huyeron de la institución. Minutos más tarde llegó la policía.
Al parecer, el problema lo desató un llamado de atención que la docente hizo el miércoles pasado al alumno, porque este borró el escrito que estaba en la pizarra cuando los demás compañeros tomaban apuntes. El niño le dio varias patadas a la docente y fue llevado a la dirección para que fuera notificada la conducta a sus padres.
El lunes, alumnos y representantes volverán a la escuela María La Riva Salas, para ver si las autoridades tomaron acciones y garantizan seguridad para todos. También esperan que el Ministerio Público defienda los derechos de la docente. Si no, protestarán otra vez.
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