Somos curiosas por naturaleza. Así que es normal que siempre queramos explorar más y más territorios. Precisamente es el sexual el que más morbo nos da. Y precisamente es de este del que vamos a relataros cómo conseguir optimizar el placer. Tu chico no podrá quejarse porque vamos a emplearnos a fondo…
Te recomendamos que no te alarmes porque
estás avisada… Solo aptas para chicas atrevidas. No tener miedo a nada y
ser imaginativa son dos de las premisas más interesantes del sexo. De hecho solo podrás disfrutar plenamente del sexo si te olvidas de recordar. Si simplemente olvidas.
Así que allá vamos con algunas técnicas que
podrás emplear con tu chico para que se emocione ante tanto
atrevimiento. Le pondrá lo que le hagas… Pero le encenderá más el hecho
de que lo hagas.
Es imprescindible que cuando vayas a tocarle su zona más erógena, tengas ganas de hacerlo. No vale un “lo hago porque me obliga”.
En el sexo hay que hacerlo todo porque una misma quiera. Porque si no
no estará siendo tan placentero para los dos. Tú lo harás por compromiso
y él sentirá que falta la chispa.
Para que haya un mejor desplazamiento
por esta zona, ponte un poco de lubricante en las manos y colócalas
alrededor de su miembro. No presiones demasiado, con mucha delicadeza.
Pero de forma que él note el contacto. Si consigues rodearlo todo, él
sentirá que lo tienes dominado. Y eso le pondrá mucho a tono.
A la hora de comenzar a calentarlo,
debes tener en cuenta que alternar velocidades así como movimientos son
impulsos que a él le estás dando. Así que esto es lo que deberás hacer
si quieres que te pida más y más. Cuando llegue el momento de pasar a
otro nivel, recuerda que nunca puedes parar de besarlo. Es en los besos
donde descubrimos muchas terminaciones nerviosas.
Y si consigues descubrir cuál es el que
más te gusta, podrá provocarte reacciones muy placenteras y ponerte a
tono en cuestión de segundos. Las claves están en nunca aplastar los
labios, sino en acariciaros de forma mutua.
El resultado de este paso será que, poco
a poco, vuestro cuerpo comenzará a echar chispas. Se generará una
reacción de combustión en vuestro interior. Y tanto calor facilitará
mucho más movimiento para los dos… Es decir, que podréis hacer mil y una
posturas. Y este mismo calor será directamente proporcional a la
lubricación que tenga en ese momento tu zona íntima.
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