Clasismo, discriminación, odio y racismo social es lo que impera en
la oposición. Los líderes de la derecha se han encargado de manipular la
mente de sus seguidores y de inocularles odio. Quizás el desprecio de
la oposición hacia el pueblo chavista es producto de
eso: la manipulación de sus mentes carentes de sentido y de visión,
pero ellos mismos son culpables de la ceguera en la están sumergidos.
No ver los logros del Gobierno Bolivariano y no aceptar que Chávez
hizo visible a un pueblo que antes no existía para los gobernantes son
señales claras del desprecio social. Gente declarada opositora que no
vive en Venezuela desde hace muchos años se dedica a hablar de lo que
pasa en el país como si vivieran aquí y conocieran la realidad.
Alicia Machado, quien fue Miss Universo en 1996, es una muestra clara del desprecio y del racismo social. Por su cuenta Twitter, @Machadooficial, expresó:
“¡Respeto! Mientras yo representaba a mi país como embajadora, el tipo
manejaba una camionetica. ¡A ubicarse, sin nada más que decir!”.
Tuiteros se pronunciaron al preguntar si, entonces, para ella un camionetero es menos que una Miss Universo
y ella respondió: “Piensa lo que te dé la gana, igual seguro ni leche
tienes en tu casa eso es lo que logra el camionetero! Cultura.
Sin duda alguna el odio tiene cegados a algunos opositores que
repiten lo de la falta de alimentos a diestra y siniestra. Ellos mismos,
que defienden las misiones sociales y hablan de continuar con Mercal, Pdval y la red de distribución de alimentos que impulsó el Gobierno Bolivariano,
ni siquiera los utilizan, pues si lo hicieran sabrían que en Mercal se
vende leche en polvo Mi Casa y que nunca falta, sabrían que allí hay
pollos, arroz, granos, salsas, gelatinas, carne, pasta, margarina,
enlatados, jugos y hasta helados.
Por otro lado el racismo social ha sido su bandera en los últimos
tiempos: denigran a las personas que tienen oficios dignos como los
choferes y no toleran saber que alguien proveniente de las clases bajas pueda llegar a ser presidente.
Los mismos sectores opositores que destruyeron, durante su cierre de campaña en Caracas, los edificios de la Gran Misión Vivienda Venezuela
y que gritaban “¡qué viva el cáncer!” son los mismos que no han dejado
de burlarse de la señora Machado cuando habló del conflicto entre “las
dos Chinas”.
Preguntémonos: ¿es más una Miss Universo que un
camionetero?, quién trabaja más por Venezuela ¿alguien que se fue de
aquí hace muchos años o los choferes que día a día prestan su
servicio?, ¿se puede llamar embajadora de Venezuela a alguien que no se sabe distinguir entre China y Corea?
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