Los vehículos deberán venderse a lo que marcaba a finales del año pasado, mientras la Sundecop fija los definitivos.
En febrero pasado sólo una de las siete ensambladoras que
operan en el país registró un leve incremento en los precios (10%), en
tanto el resto mantenía los de diciembre de 2012, afirmó una fuente de
la industria automotriz que prefirió no revelar su nombre.
La
observación la hizo en referencia al anuncio del Gobierno de que después
que se apruebe y entre en vigencia la ley de compra y venta de
vehículos nuevos y usados, importados y nacionales, los automóviles
deberán ser vendidos a los precios que marcaban en febrero de 2013,
mientras que la Superintendencia Nacional de Costos y Precios realiza
el análisis de las estructuras de costos de las empresas automotrices
(para lo que contarán con 120 días) y determina los precios máximos de
venta de cada modelo.
“El Gobierno maneja esta información. Sabe
que este año la industria hizo los aumentos a partir de marzo, que en
febrero se mantenían igual a los de diciembre de 2012. De aprobarse esta
medida la industria deberá poner los precios de hace seis meses”.
Los
aumentos acumulados de precios que registran las compañías entre enero y
mayo de 2013 se ubican entre 15% y 35%. La fuente explicó que se trata
de una brecha amplia porque cada empresa tiene costos distintos en lo
que se refiere al incremento de los insumos locales, a los inherentes a
conflictos e inamovilidad laboral y por los intereses de mora de
créditos bancarios, entre otras cosas.
De aprobarse la ley y regresar a los
precios de venta que tenían los automóviles en diciembre de 2012.
La situación se agrava, añadió
el informante, por el tiempo que demore la Sundecop en analizar las
estructuras de costos y determinar finalmente el precio que considere
justo.
“Si realmente hacen su trabajo en 120 días, que son 4
meses, estamos hablando de que tendremos respuesta a finales de 2013.
Mientras tanto, tendremos los precios congelados a los de hace un año”.
Reunión y plenaria.
La industria automotriz tiene pautadas para hoy dos citas con el
Gobierno: en la mañana estará en el Banco Central de Venezuela y en la
tarde se prevé que el proyecto de ley entre en la agenda de la Asamblea
Nacional y termine de aprobarse. De 33 artículos, los parlamentarios
refrendaron 14.
El encuentro matutino fue convocado la semana
pasada por el Ministerio de Finanzas, y el propósito fundamental es
tratar el tema de las escasas y dilatadas liquidaciones de divisas por
parte de Cadivi.
Las empresas enfrentan atrasos en la recepción de
dólares de hasta 180 días, lo que incide en la producción. Para no
paralizar el ensamblaje por falta de insumos, bajan los ritmos de
fabricación a la mitad mientras reciben los materiales.
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