Los habitantes de Boquerón y Los Silos
deben caminar más de dos kilómetros para poder llegar a sus casas. El
motivo principal recae en el cierre de la avenida principal de la
parroquia por la colocación de nuevas tuberías de agua.
El transporte que cubre esta ruta tiró la toalla y le huyeron a la entrada de Boquerón, por lo que muchos dejaron a los pasajeros tirados en medio de la avenida Alirio Ugarte Pelayo, para caminar hasta la panadería Escorpion y más allá de Los Silos por falta de carritos.
Nancy Rivero, ama de casa y vecina de esta parroquia, confesó que se levanta a las cuatro de la madrugada para poder llegar temprano al trabajo. Evadiendo el riesgo que resulta caminar por la principal del sector, no tiene otra que arriesgarse para cumplir con sus responsabilidades. “Yo tengo que caminar mucho, hoy tuve suerte y encontré una cola”, dijo la mujer.
La obra en la entrada principal de Boquerón no se detiene, sin embargo la gente sigue quejándose porque les resulta una odisea entrar o salir de sus casas.
Douglas Castillo, vocero de la comunidad, hizo un llamado a la Gobernadora para que agilice los trabajos, pues aseguró que los que sufren con la tranca también son mujeres embarazadas, personas de la tercera edad, discapacitados, entre otros. “La idea es abrir esto cuanto antes porque la gente está sufriendo”, señaló.
El transporte que cubre esta ruta tiró la toalla y le huyeron a la entrada de Boquerón, por lo que muchos dejaron a los pasajeros tirados en medio de la avenida Alirio Ugarte Pelayo, para caminar hasta la panadería Escorpion y más allá de Los Silos por falta de carritos.
Nancy Rivero, ama de casa y vecina de esta parroquia, confesó que se levanta a las cuatro de la madrugada para poder llegar temprano al trabajo. Evadiendo el riesgo que resulta caminar por la principal del sector, no tiene otra que arriesgarse para cumplir con sus responsabilidades. “Yo tengo que caminar mucho, hoy tuve suerte y encontré una cola”, dijo la mujer.
La obra en la entrada principal de Boquerón no se detiene, sin embargo la gente sigue quejándose porque les resulta una odisea entrar o salir de sus casas.
Douglas Castillo, vocero de la comunidad, hizo un llamado a la Gobernadora para que agilice los trabajos, pues aseguró que los que sufren con la tranca también son mujeres embarazadas, personas de la tercera edad, discapacitados, entre otros. “La idea es abrir esto cuanto antes porque la gente está sufriendo”, señaló.
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