Neritza Teresa Mengual, esperaba esta
mañana a las afueras de la emergencia del Hospital Universitario de
Maracaibo, que le informaran sobre como evolucionaba la salud de su
marido, Luis Alberto Barros (25). A las tres de la tarde del sábado lo
trasladaron de una clínica de Machiques con síntomas de intoxicación.
Habían ingerido junto a uno de sus cuñados y un amigo varias botellas de
aguardiente Antioqueño “tapa roja”, el mismo que presuntamente le ha
causado la muerte a 11 personas en menos de quince días.
Cuenta
la mujer que su concubino fue ingresado delicado de salud pero que su
cuñado, Rafael Castillo Castillo (31), sacó la peor parte de esa ingesta
de licor pues murió a las siete de la noche de ayer. Otro de los que
compartía con ellos se encuentra hospitalizado en Machiques.
Dijo
que el pasado miércoles Castillo, quien es capataz de la hacienda San
Miguel ubicada en el sector Medio Millón, a unos 100 kilómetros de la
población de Machiques, cumplía años y decidió echarse unos tragos. Se
puso de acuerdo con Luis Barros y otro obrero de la finca y llamaron a
un mototaxista para que les comprara cinco botellas de aguardiente
Antioqueño. “Mi marido dejó de tomar a las siete de la mañana del
jueves, pero Castillo mandó a buscar más licor y siguió bebiendo. Yo
estaba con ellos y me tomé cuatro tragos, les dije que me sabía cómo a
gasolina. El cuñado de mi marido me respondió que esa bebida era para
hombres. Ese mismo día comenzaron a sentirse mal, pero pensaba que era
el ratón que los atacaba”, relató Neritza Mengual.
Explicó
que los tres hombres comenzaron a sentir nauseas, mareas, vómitos y
falta de oxígeno. “El sábado tuvimos que sacarlos a Machiques y de allí
pasaron a mi pareja y su jefe a Maracaibo. Desde entonces estoy aquí. Mi
marido a veces no me reconoce… Él no está bien, le hicieron los
exámenes y tiene la glicemia muy alta. Las autoridades tienen que
investigar de donde están sacando ese aguardiente que está matando a la
gente. Yo lo probé y me supo a gasolina… Eso no es normal”, aseguró la
preocupada mujer.
Como ya es sabido
Hasta ahora, este licor ha causado la muerte de 11 personas: Alexander
Zerpa (39), dueño de una parcela, y Orlando Fuente (67), uno de sus
obreros, fueron las dos primeras víctimas en el sector Río Negro el
pasado tres de septiembre. Dos días después fallecieron en el sector Río
Yaza de mismo municipio de Machiques, los yukpas José Romero, de 62,
Francisco Romero, de 25, Demecio Romero, de 40 años, José Gustavo Ramos
Romero, de 52 años y Palomazo Romero. La muerte por el consumo del
mencionado licor se trasladó al municipio Jesús María Semprún y en el
sector Cumbres del Catatumbo cobró las vidas de Breiner Polo Santander
(19), Kelvi Enrique Castillo (27) y Esney Baslanoa (32). Ayer Alberto
Montiel GonzáleZ, de 38 años de edad, fue hallado sin vida dentro de su
parcela el sector San Isidro, en la vía hacía Aricuaiza del de esa misma
entidad. Su muerte dijeron sus familiares que ocurrió después de beber
el Antioqueño “tapa roja”.
La
situación se ha tornado alarmante y según familiares y amigos de algunas
de estas víctimas, quienes residen en esas zonas rurales, sino
controlan la distribución de esas botellas las muertes por intoxicación
no se van a detener.
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