Miedo y duelo en el Unicentro El Marqués

Caminan con pasos largos y rápidos. Miran a todos lados y en sus rostros hay miedo. Solo se detienen a contemplar la vidriera de la joyería Esedra que ya no está iluminada y no muestra los anillos de compromiso, zarcillos y cadenas de oro que antes exhibía. Todo está oscuro y al lado, la tienda de ropa de caballeros, Fabrizio, tiene pegado un cartel que dice: Cerrado por duelo. 

A las 10:00 de la mañana de este martes dos hombres armados entraron a la joyería situada en el Unicentro El Marqués y robaron "casi todo", dice una vendedora de otra de las tiendas del centro comercial. El vigilante de la joyería resultó muerto y un trabajador de la tienda de al lado quiso ayudar y cuando salió del local recibió disparos. Uno de ellos quedó tirado frente a la joyería y otro al ser trasladado a un centro asistencial llegó muerto.

Nadie precisó los nombres de los hombres, pero sí dijeron que tenían mucho tiempo trabajando en el centro comercial e incluso las personas que pasaban por las tiendas cercanas preguntaban: "¿Fue uno bajito, calvo, moreno. Ese señor siempre me atendía?". 

Una de las empleadas de una tienda que no quiso revelar su nombre, contó que cuando escuharon los disparos la gente comenzó a gritar y a correr "como locos, desesperados. Nosotros nos tiramos al suelo".

Los delincuentes huyeron y dicen que se fueron en moto. "Me da lastima con las familias de los que murieron. Los malos escaparon y estos señores que salieron a trabajar no volverán a sus casas", dijo la encargada de otro negocio.

"Esto es horrible aquí. Todos los vigilantes me cuentan que al menos tres celulares son robados diariamente. Los carteristas hacen fiesta y niños como de 17 años roban a señoras sin que les importe nada. Uno ve de todo pero le toca hacerse el loco", relata otra trabajadora. 

Las tiendas abren a partir de las 10:00 de la mañana y cierran a las 8:00 pm. La mayoría de los empleados dice que quieren cerrar más temprano porque el sitio es peligroso.
La joyería había sido robada dos veces en el año y se habían llevado de todo. "Los tenían a monte", dijo.un vendedor de un local de comida que asegura que antes de ir a trabajar se persigna y pide que "hoy no me toque a mi".

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