Aníbal López (64) era fiel devoto de Santa Bárbara. Todos los 4
de diciembre le prendía una velita por ser su día. Pero esta, fue la
última, pues el apartamento donde vivía en el bloque 3 vereda 1 de la
urbanización Pedro Camejo, agarró candela y murió la madrugada de este jueves.
Desde
temprano comenzó a celebrar con una amiga llamada Patricia, que los
vecinos siempre veían pero no sabían mucho de ella. Ella también murió.
Los vecinos se despertaron a la 1:30 de la mañana
por los gritos que escucharon de Aníbal. "Ayuda, todo tranquilo,
ayuda", decía y Javier Noriega, vecino, cuenta que además escuchaba las
llaves. "Él estaba en la puerta y parece que no conseguía la llave de la
reja. Llamamos a los bomberos pero no pudimos hacer nada para
ayudarlo", contó.
Amanda López, hermana
de Aníbal, dijo que eran cuatro hermanos muy unidos y que él era uno de
los más simpáticos y alegres de la familia. "Era muy devoto de Santa
Bárbara y mira como vino a morir", pronunció con expresión de tristeza.
Tenía cuatro hijos y su madre aún vivía. Pero el vivía solo en el apartamento donde tenía una bodeguita. "Su único defecto era que bebía mucho", dijo Gerardo Raga, otro de los vecinos.
El apartamento quedó totalmente quemado. Se divisa aún el altar donde tenía a sus santos y los frascos donde tenía las velas. Aníbal también era orfebre y siempre lo recordarán "de la forma más bonita porque era muy echador de broma", indicó la sobrina.
Las llamas se propagaron con rapidez, puesto que en la bodega de la vivienda había mucho material plástico.
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