El Cicpc-Mérida abrió la investigación para dar con el paradero de los autores de este hecho.
Con señales de estrangulamiento y sin brazos, fue hallado el cadáver de una mujer, dentro de su residencia, fijada en la avenida principal de los Chorros de Milla, municipio Libertador de Mérida.
La mujer fue identificada como Zenaida Ramírez Manrique (86), quien vivía sola en su vivienda. Uno de sus nietos, fue quien hizo el hallazgo ya que al no tener noticias de la octogenaria, tampoco contestaba las llamadas, fue a la casa de ésta y se encontró con la dantesca escena.
Efectivos del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc-Mérida), se trasladaron al sitio del hecho para el levantamiento del cuerpo, que, se encontraba sin sus dos extremidades superiores.
Extraoficialmente, se conoció que las mascotas de la hoy occisa, al no ser alimentados con la frecuencia acostumbrada, habrían comenzando a comer del cuerpo sin vida de su ama, que se encontraba boca abajo en medio del pasillo.
Se destaca que los investigadores del Cicpc-Mérida, recolectaron la evidencia respectiva que les permita dar con el paradero de los autores de este crimen, en el que descarta la hipótesis del robo ya que todas los efectos de valor de Ramírez Manrique, se encontraban en su lugar.
La mujer fue identificada como Zenaida Ramírez Manrique (86), quien vivía sola en su vivienda. Uno de sus nietos, fue quien hizo el hallazgo ya que al no tener noticias de la octogenaria, tampoco contestaba las llamadas, fue a la casa de ésta y se encontró con la dantesca escena.
Efectivos del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc-Mérida), se trasladaron al sitio del hecho para el levantamiento del cuerpo, que, se encontraba sin sus dos extremidades superiores.
Extraoficialmente, se conoció que las mascotas de la hoy occisa, al no ser alimentados con la frecuencia acostumbrada, habrían comenzando a comer del cuerpo sin vida de su ama, que se encontraba boca abajo en medio del pasillo.
Se destaca que los investigadores del Cicpc-Mérida, recolectaron la evidencia respectiva que les permita dar con el paradero de los autores de este crimen, en el que descarta la hipótesis del robo ya que todas los efectos de valor de Ramírez Manrique, se encontraban en su lugar.
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