(Caracas, 14 de marzo).- El ministro para las
Relaciones Interiores, Justicia y Paz, Miguel Rodríguez Torres, ofreció
este viernes una rueda de prensa a medios nacionales para ofrecer un balance de las protestas y hechos de violencia que se registran desde hace un mes en el país, y sobre el material incautado en las denominadas “guarimbas”.
“Venezuela ha estado sometida a una modalidad de violencia que ha
sido practicada en otras partes del mundo, con la finalidad de derrocar
gobiernos. Lo que se convocó en el país a principio de año fue una protesta de carácter insurreccional cuyo objetivo era derrocar el gobierno de Nicolás Maduro”, señaló.
El Ministro criticó a medios nacionales e internacionales por la cobertura de los hechos. “Han hecho parecer que el Gobierno está reprimiendo a muchachos inocentes que salen a protestar porque no consiguen harina de maíz, por ejemplo (…) esa no es la realidad”, dijo.
El Ministro aseguró que Venezuela está sometida “a una guerra de cuarta generación, que pasó por una previa preparación
psicológica de grupos de vanguardia que entrenaron y alienaron a un
sector de la población para generar violencia y desestabilización en una
fase de movilización (…) eso es lo que ha sucedido en el país”,
reiteró.
Rodríguez Torres denunció a grupos de vanguardia organizados por el
partido Voluntad Popular, que asisten a cada marcha o actividad de
concentración convocada por la oposición y, luego de culminada, “se preparan mental y físicamente para enfrentar a los cuerpos de seguridad violentando situaciones”.
Rodríguez Torres: “Vamos a actuar con las unidades
especiales requeridas para desactivar estos grupos violentos y proteger a
la ciudadanía”
“Estamos en una etapa subversiva, por eso hemos ido cambiando la
metodología. Inicialmente hemos tratado de resolver las cosas por la vía
de diálogo, de contener los excesos en las manifestaciones y de evitar que las principales autopistas del país sean bloqueadas.
Pero este sector muy violento de Voluntad Popular con otros grupos que
se le van sumando, utilizando elementos extranjeros, contratados, han
empezado a utilizar armas”, indicó.
Informó que en San Cristóbal, en el estado Táchira, producto de una serie de allanamientos, se descubrió en una casa un laboratorio de producción de bombas mólotov con diferentes químicos y gasolina.
También, anunció que en la ciudad de Rubio se incautaron cohetones,
material explosivo, 2.908 morteros aliñados con clavos, tachuelas y
otros “diseñados para causar heridas”; mientras que en Altamira,
Caracas, otro epicentro de las protestas, se incautaron armas improvisadas como lanzacohetes utilizados para lanzar los morteros. Entre otros materiales incautados, mencionó botellas, “miguelitos” y guayas.
El titular de Relaciones Interiores, Justicia y Paz denunció que en
Montalbán, Caracas, le fue incautado a un oficial retirado del Ejército
un armamento de pistolas, bombas lacrimógenas, bombas de iluminación, flechas de ballestas y material explosivo C-4 de alta velocidad.
“Ellos usan estas armas y pretenden que se les lancen flores.
Nosotros vamos a actuar con las unidades especiales requeridas para
desactivar estos grupos violentos y proteger a la ciudadanía”, expresó.
Por último, el ministro Miguel Rodríguez Torres hizo un llamado a las policías municipales y estadales a no eludir sus competencias
y a trabajar en conjunto con los organismos de seguridad nacional para
“desmontar en 24 horas” los focos de violencia. También hizo un
reconocimiento a la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) y a la Policía
Nacional (PNB) por “el esfuerzo, la resistencia, la paciencia y el
trabajo que han hecho para proteger a la ciudadanía”.
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