(Caracas, 23 de abril) – No es cierto que en las relaciones estables se agote el sexo, pero si que disminuya el deseo y la frecuencia.
Sin embargo esto no significa que la pareja este en crisis, como suele
interpretarse, sino que está motivado a otras causas que puede
solucionar.
Las parejas al inicio interactúan sexualmente con constancia, pero
con el transcurrir del tiempo, pasa la etapa de explorar y descubrir,
pero tras la adaptación, esto mengua.
¿Cuáles son las razones? Los resultados bioquímicos y morales que
aportan el intercambio ya han sido ratificados, por lo que se mitiga la
curiosidad o necesidad de seguir comprobándolo.
En esos casos reconducir el deseo hacia la persona que amo pero no
deseo es una ardua labor, para salir de la rutina y cada pareja debe
descubrir cuál es el proceso más asertivo que le brindará resultados
eficaces.
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