Por: Colectivo La araña feminista
Sí, madre solo hay una y esa soy yo. Soy el despertador, transporte
escolar, enfermera a domicilio, psicóloga, cocinera, lavandera, mejor
amiga, nutricionista, costurera, recreadora, responsable de las tareas
del colegio, de las visitas al médico, de que no se traumaticen, sean
felices, aprendan a ser ciudadanos, camaradas, etc, etc, etc.
Además, también cuido a la mascota que pidieron en Navidad, a las
plantas que hacen de la casa un hogar; cuido que todo funcione, que
estén a tiempo, que venga el plomero, que no se olvide la ropa en la
lavandería, que paguemos la luz y el teléfono para que no lo corten;
estoy pendiente de los regalos de las piñatas, el disfraz de fin de
curso, etc, etc, etc. Soy vanguardia y retaguardia en el hogar,
soldada, obrera de la casa. ¡Madre solo hay una y c… esa soy yo!
Soy la responsable de todo de las puerta para dentro y la culpable de
todo de la puerta para fuera, porque madre solo hay una…. Y esta
soledad de ser solo “una” me aplasta cuando no llego a tiempo al
colegio o se me olvidó cómo se divide con decimales. Una soledad que de
tanto en tanto me humedecen los ojos porque la verdad es que estoy muy
cansada y todavía hay que doblar las medias, lavar los platos, sacar el
perro y estar de buen humor.
Madre solo hay una y tengo que poder hacerlo todo. Solo yo tengo que
sacar tiempo, pedir permiso en el trabajo, salir corriendo de donde esté
cuando me llaman, buscar trabajos con horario flexible, posponer
estudios, horas de sueño, ser medio pulpo, tener el don de la
ubicuidad, ser una máquina multitareas. Además, tengo que enseñar
valores como la solidaridad, responsabilidad, respeto, hacer mujeres y
hombres de bien….
Pero debería ser como dijo el poeta Andrés Eloy Blanco: “Cuando se
tiene un hijo, se tiene el de la casa y el de la calle entera…”. ¿ Por
qué nuestras hijas e hijos no son como “Los hijos infinitos” de Andrés
Eloy para la sociedad? ¿por qué madre solo hay una?
Cuando madre solo hay una la mujer que estudia abandona el aula.
Cuando madre solo hay una la trabajadora se hace esclava. Cuando madre
solo hay una la militante abandona por agotamiento. Cuando madre solo
hay una las mujeres no tenemos tiempo para la risa, para el descanso, la
creación, los sueños… dejamos de ser mujeres, ciudadanas, camaradas,
militantes… solo podemos ser madres.
Sería más revolucionario que nuestros hijas e hijos fueran cuidados
por todas y todos, que la crianza fuera tomada con corresponsabilidad
entre la familia, comunidad y el Estado y así serían hijas e hijos de la
Patria.
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¿Soldada?
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Cultura señores, cultura, son comunicadores sociales