Por fin,
se puso de acuerdo la derecha. ¡Sorpresa! Jesús Torrealba es el nuevo
Secretario Ejecutivo de la Mesa de la Unidad Democrática. No creo que
sea necesario caracterizar mucho a este malhablado mercachifle
informativo, ex-asalariado de Ricardo Zuloaga y Antonio Ledezma,
financiado por la NED y la Usaid. Digamos que es la guinda de la torta
que está poniendo la derecha en el presente año. Lo que interesa es
analizar su designación, más allá de las hipócritas declaraciones de
optimismo de quienes lo ascendieron a la Secretaria Ejecutiva de un saco
de gatos.
Lo primero
que quiero señalar es la incapacidad política de la contrarrevolución
para recomponerse, luego de la última derrota del plan conspirativo
guarimbero, junto a sus affaires de Lorent Gómez Saleh y de la
exdiputada “Representante Alterna de Panamá en la OEA”, que si bien fue
gestado y sostenido por la ultraderecha más irracional (Voluntad
Popular, María Corina Machado, el Ledezma y afines), fue aupado por los
opositores en su totalidad, incluso por los sectores más moderados que
buscaban pescar en río revuelto, hasta que el gobierno bolivariano y la
opinión pública los obligó a dialogar.
El nombramiento de Torrealba, luego de dos meses de estirar y encoger nombres, fue más que un acuerdo unánime,
como se quiso presentar, una solución de último momento para no
terminar de dar al traste con la “unidad”, ya bastante resquebrajada por
las apetencias de sus ventitantos factores. De hecho, un connotado
politiquero de la vieja guardia señaló, “la vocería se va a ejercer de
manera alternativa y el Secretario de la MUD va a tener más funciones
administrativas que políticas, prácticamente no va a tener vocería
política que era lo que desarrollaba Aveledo por su gran experiencia
política.”
Muy en el
fondo, toda la reacción en pleno hace sus cálculos para la cuota de
candidatos en las próximas elecciones a la Asamblea Nacional. Algunos,
como Henrique Capriles, María Corina Machado, Leopoldo López y Antonio
Ledezma, entre otros agazapados, además sacan sus cuentas para la
candidatura presidencial. Eso privó en el fondo para el nombramiento de
Torrealba, quien terminará siendo de nuevo lo que acostumbra, un peón de
segundo orden sin pensamiento e iniciativa propia, si acaso un megáfono
que repite vocingleramente lo que le dictan sus amos. Menudo problema
el de Torrealba para charlatanear: ahora sus varios amos pujan y jalan
cada uno para lados diversos y contradictorios.
Algunos
analistas atribuyen el milagroso ascenso a la necesidad que tiene la
“mesa de la unidad” de llegar a los sectores más desposeídos que apoyan
sin reservas a la Revolución Bolivariana y en los que aún no cala el
mensaje derechista de la oposición, atribuyéndole falsamente a
Torrealba, a cuenta de su amarillista programa de muy baja audiencia en
Globovisión y una pasada militancia comunista que a nadie le consta, una
pretendida “vinculación con los barrios.” De ser así, la oposición deja
en evidencia que, a pesar de su caudal de votantes, sigue siendo
incapaz de ofrecer una alternativa creíble a la mayoría de los
venezolanos y venezolanas, apoyándose en este parlanchín que evidencia
las pocas intenciones unitarias existentes en la tambaleante “mesa.”
¡Pobre
Chúo!, que entra por la “puerta grande”, para ocupar el papel de
sirviente en el festín de intereses malsanos de la reacción. Y ¡Pobre
MUD!, que debe recurrir a este personaje para aparentar la “unidad” que
nunca logrará.
Siguenos a traves de nuestro pin: 27922C9C y el twitter @elparroquiano
Si deseas comunicarte con nosotros ya sea para denunciar, aportar o publicitar con nosotros, escribenos aca: eparroquiano5@gmail.com
No hay comentarios.:
Publicar un comentario