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Venezuela
deportó a tres convictos estadounidenses que eran requeridos por
Estados Unidos para completar sus condenas en prisiones de ese país como
parte de convenios multilaterales de cooperación vinculado al traslado
de reos.
De acuerdo al diario Ultimas Noticias, entre los reos trasladados figura Daniel Eugene Bifield II, de 44 años, condenado por tribunales venezolanos a 12 años de prisión tras admitir su responsabilidad en la siembra de 110 plantas de marihuana en su casa, hecho ocurrido el 29 de mayo de 2011 en el municipio Maneiro del estado insular de Nueva Esparta.
Otro de los reos fue identificado como Gianluca Tosca, de 50 años, condenado a 10 años por el tráfico de 7,60 kilos de cocaína. Tosca fue detenido cuando intentaba abordar un avión en el aeropuerto internacional Simón Bolívar de Caracas con destino a Portugal en agosto de 2011, de acuerdo a archivos de la Fiscalía.
Las autoridades también deportaron al estadounidense Jeffrey Andrew Sams, de 62 años, sentenciado a 25 años y más de seis meses de cárcel por los delitos de "abuso sexual de niños y adolescentes... falsedad de pasaportes, licencias y certificado... (y) porte ilícito de arma".
Sams fue detenido en diciembre del 2000 luego que la policía atendió una denuncia acerca del funcionamiento de un centro de prostitución infantil, vía Internet, en una ciudad balneario del oriente venezolano.
Un portavoz del Departamento de Estado, que pidió no ser identificado por las políticas sobre privacidad de la institución, confirmó que entre el 16 y el 18 de septiembre serán repatriados tres ciudadanos estadounidenses desde Venezuela, pero no los identificó ni precisó en qué prisiones permanecerán.
El vocero destacó que son los primeros en ser transferidos a Estados Unidos para completar sus sentencias desde 2012, después de meses de cooperación entre los dos gobiernos.
El Programa de Transferencia de Prisioneros Internacional entró en vigencia en 1977, cuando los Estados Unidos negoció el primero de una serie de tratados que permiten el traslado de presos de los países en los que habían sido condenados a sus países de origen, que se convierte en responsable de hacer cumplir o administrar las sentencias de los transferidos.
Venezuela y Estados Unidos cooperan en materia de transferencia de reos bajo dos convenios multilaterales, incluida la Convención Interamericana para el Cumplimiento de Condenas Penales en el Extranjero, informó el portavoz. Los venezolanos encarcelados en los Estados Unidos también pueden optar por transferir a una prisión venezolana.
Venezuela y Estados Unidos han mantenido relaciones tirantes y desde 2010 ambos países están sin embajadores.
Sin embargo, las frecuentes fricciones no han afectado los estrechos lazos comerciales que tienen ambos países, especialmente en el área petrolera.
Tampoco ha afectado la entrega de delincuentes requeridos por las autoridades estadounidenses en su mayoría por casos vinculados al narcotráfico. Algunos son entregados directamente a las autoridades de Estados Unidos y en otras ocasiones a Colombia, para ser extraditado luego a territorio estadounidense.
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Si deseas comunicarte con nosotros ya sea para denunciar, aportar o publicitar con nosotros, escribenos aca: eparroquiano5@gmail.com
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Otro de los reos fue identificado como Gianluca Tosca, de 50 años, condenado a 10 años por el tráfico de 7,60 kilos de cocaína. Tosca fue detenido cuando intentaba abordar un avión en el aeropuerto internacional Simón Bolívar de Caracas con destino a Portugal en agosto de 2011, de acuerdo a archivos de la Fiscalía.
Las autoridades también deportaron al estadounidense Jeffrey Andrew Sams, de 62 años, sentenciado a 25 años y más de seis meses de cárcel por los delitos de "abuso sexual de niños y adolescentes... falsedad de pasaportes, licencias y certificado... (y) porte ilícito de arma".
Sams fue detenido en diciembre del 2000 luego que la policía atendió una denuncia acerca del funcionamiento de un centro de prostitución infantil, vía Internet, en una ciudad balneario del oriente venezolano.
Un portavoz del Departamento de Estado, que pidió no ser identificado por las políticas sobre privacidad de la institución, confirmó que entre el 16 y el 18 de septiembre serán repatriados tres ciudadanos estadounidenses desde Venezuela, pero no los identificó ni precisó en qué prisiones permanecerán.
El vocero destacó que son los primeros en ser transferidos a Estados Unidos para completar sus sentencias desde 2012, después de meses de cooperación entre los dos gobiernos.
El Programa de Transferencia de Prisioneros Internacional entró en vigencia en 1977, cuando los Estados Unidos negoció el primero de una serie de tratados que permiten el traslado de presos de los países en los que habían sido condenados a sus países de origen, que se convierte en responsable de hacer cumplir o administrar las sentencias de los transferidos.
Venezuela y Estados Unidos cooperan en materia de transferencia de reos bajo dos convenios multilaterales, incluida la Convención Interamericana para el Cumplimiento de Condenas Penales en el Extranjero, informó el portavoz. Los venezolanos encarcelados en los Estados Unidos también pueden optar por transferir a una prisión venezolana.
Venezuela y Estados Unidos han mantenido relaciones tirantes y desde 2010 ambos países están sin embajadores.
Sin embargo, las frecuentes fricciones no han afectado los estrechos lazos comerciales que tienen ambos países, especialmente en el área petrolera.
Tampoco ha afectado la entrega de delincuentes requeridos por las autoridades estadounidenses en su mayoría por casos vinculados al narcotráfico. Algunos son entregados directamente a las autoridades de Estados Unidos y en otras ocasiones a Colombia, para ser extraditado luego a territorio estadounidense.
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