El bebé fue encontrado por dos ciclistas, un padre y su hija de 18 años. Al principio pensaron que los ruidos eran de un gato, pero entonces descubrieron que se trataba de un llanto humano. “Tengo dos niños, así que sé cómo suena el llanto de un bebé”, dijo el hombre que le salvó la vida.
La alcantarilla estaba cubierta por una piedra de 200 kilos y necesitaron la ayuda de seis personas para levantarla, incluidos dos policías que se encontraban en ese momento. Después, pudieron rescatar al pequeño que se encontraba envuelto en las sábanas del hospital, según ha informado la policía, pista gracias a la cual pudieron localizar a la madre del bebé.
La madre, de 30 años, ha sido identificada tras una llamada de la policía a la familia del bebé. Fue detenida sin posibilidad de libertad bajo fianza. El padre del niño aún no ha sido localizado, pero se conoce que los padres no están casados.
La madre, de 30 años, ha sido identificada tras una llamada de la policía a la familia del bebé. Fue detenida sin posibilidad de libertad bajo fianza. El padre del niño aún no ha sido localizado, pero se conoce que los padres no están casados.
El pequeño se recupera en un hospital de Sidney en estado grave pero estable.
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