La
fecha no se olvidó nunca en Colombia. 5 de septiembre de 1993.
Argentina venía de lograr su último título continental en la Copa
América de Ecuador, con un equipazo que tenía entre otros a Sergio
Goycoechea, Gabriel Batistuta, Fernando Redondo, y un joven Diego
Simeone.
El
conjunto de Francisco “Pacho” Maturana entró a la cancha del Monumental
de Nuñez, en Buenos Aires, con la que era considerada hasta ese momento
como la mejor selección de su historia. En su once titular figuraban
nombres como los de Adolfo Valencia, Freddy Rincón, Leonel Álvarez,
Faustino Asprilla y Carlos Valderrama.
Esa
noche el conjunto cafetero le propinó una humillación histórica al
cuadro albiceleste. La goleada 5-0 fue un castigo severo, que por poco
marginó a Argentina del Mundial de Estados Unidos 94.
De
hecho, Diego Armando Maradona decidió regresar a jugar con la selección
para la repesca contra Australia, después de aquel partido que fue
considerado como un golpe escandaloso.
Argentina
llega al duelo de esta noche en el estadio Sausalito de Viña del Mar,
por los cuartos de final de la Copa América 2015, con la tachadura
indeleble de aquella noche bonaerense. Colombia, con la que (de nuevo)
es considerada la mejor versión de un equipo de fútbol en su historia.
No
obstante, el camino de los dos en el torneo los trajo con altas y bajas
hasta el partido de hoy. El combinado neogranadino vivió tramos
alegres, como sus primeros tiempos contra Brasil y Perú, o pasajes
realmente amargos y preocupantes como aquellos que transitó contra
Venezuela en todo el partido, y algunos momentos del segundo tiempo
contra los de la franja.
Con
cuatro unidades, al equipo de Nestor Pekerman le faltan varios de los
argumentos que tuvo en el pasado reciente (Brasil 2014, por ejemplo)
para encaminar sus enfrentamientos. Falló la contundencia y la
profundidad ofensiva por las bandas; teniendo entonces que aferrarse a
la solidez de su dupla de volantes centrales, Carlos Sánchez y Edwin
Valencia.
El
equipo de Gerardo Martino también es irregular. Argentina comienza como
una tromba sus partidos, y de repente pierde gas en los segundos
tiempos. Siempre terminó acorralado contra su arco, despejando todo, e
incluso, con el partido empatado y pidiendo la hora como contra Paraguay
en el primer partido del torneo.
Ninguna
de las dos selecciones ha correspondido al cartel que se supone traían
antes de comenzar el torneo. No obstante, la lucha entre Lionel Messi y
James Rodríguez también recogerá la atención del compromiso. El crack
del Barcelona no ha brillado tampoco en el campeonato continental,
sufriendo la misma intermitencia de su selección.
Con
el del Real Madrid pasó lo mismo. James no brilla y Colombia no
carbura. Ambos intentarán revertir su gris momento, en un nuevo capitulo
de una rivalidad que vuelve a poner a dos viejos conocidos frente a
frente.
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