lunes, 22 de junio de 2015

Joven descuartizó a su madre y hermanita con discapacidad porque "eran brujas"

Anastasia Lechchenko de 19 años y origen ruso, confesó a su novio y a una amiga que asesinó brutalmente a su madre y hermanita en una residencia en Tijuana, México. Nadie se explica cómo con sus delgadas manos acuchilló y descuartizó a su madre y a su pequeña hermanita.

Yulya Masney Safonchik, su madre de 45 años, era maestra de ruso y de piano; mientras que Valeria Lechchenko Masney, de 12 años, era su pequeña hermana, y fueron asesinadas por Anastasia, quien sintió que lo que hizo era algo que tenía que hacer, como algo que le ordenaban.

Las tres vivían en Playas de Tijuana, una colonia de clase media alta, con vista al océano Pacífico, junto a Igor Lechchenko, un entrenador para atletas de alto rendimiento en la Universidad Autónoma de Baja California (UABC), quien es el padre de la asesina.

Anastasia sin el menor remordimiento les confesó que a su madre Yuliya Masney Safonchik, de 45 años, la ahorcó y apuñaló con un cuchillo de cocina y le sacó el corazón.

A su hermanita, Valeria Lechtchenko Masney, quien era autista de nacimiento, la ahorcó, la apuñaló, la decapitó y le sacó los ojos, para luego tirarlos en el inodoro, mencionando que la piel de la niña estaba “calientita” aún y cuando ya no tenía la cabeza.

Hasta ahora las autoridades aún desconocen la hora y la fecha en que Anastasia asesinó y descuartizó a su madre y hermana. La Procuraduría General de Justicia de Baja California informó que el pasado miércoles recibieron una denuncia de que desde una residencia se despedía un olor fétido.

Fue a las 22:50 horas cuando las autoridades localizaron en la avenida Ensenada No. 2311 de la sección Jardines del Sol, en el fraccionamiento Playas de Tijuana, los cuerpos de Yulya Masney Safonchik y Valeria Lechchenko.

Las encontraron desmembradas en bolsas de plástico negro. Según las primeras investigaciones, habría un sospechoso en el entorno familiar, versión que fuera confirmada cuando la PGJE citó a declarar a la joven.

“Las mató por brujas, porque le hacían brujería”, fue la versión que ofreció la joven a las autoridades. Una voz le ordenó que las matara, que las acuchillara y después metiera sus restos en una bolsa.

La joven fue detenida y posteriormente liberada porque la orden de aprehensión no ha sido girada y de Anastacia nadie sabe su paradero.





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