Todas las mujeres obsesionan con los
kilos de más cuando es el momento de ponerse el bikini; pero atención,
no se puede hacer en una semana lo que no se ha hecho durante todo el
año. Seguir una dieta demasiado estricta puede tener serias
consecuencias sobre nuestra salud. Así que, a cuidarse.
Aún estás a tiempo de librarte de esos dos kiliitos que has ganado
antes de lucir cuerpo en la playa. Sigue estos consejos y tómatelo en
serio.
Desayuno sano
El desayuno es la comida más importante del día. No te lo saltes y
sustituye las galletas y la magdalenas por cereales, fruta, infusiones,
pavo… Desayunarás sano y ligero.
Lácteos sí, por favor
En esa primera comida del día no pueden faltar los lácteos. Café con
leche desnatada, queso fresco o un yogur, también desnatado, son
perfectos para empezar la jornada.
Solo pan integral
En la medida que puedas, prescinde del pan blanco y sustitúyelo por
unas rebanadas de pan integral, con menor índice glucémico y mayor
cantidad de fibra.
Agua y más agua
No olvides beber agua, especialmente en esta época del año. Asegúrate
de que tomas ocho vasos diarios. Es la cantidad recomendada por la OMS
para evitar el estreñimiento y la deshidratación de la piel, depurarar
el organismo y eliminar grasas.
Una hora intensa de ejercicio
Si puedes, vete al gimnasio todos los días al menos una hora. Una
clase de aerobic o spinnig suponen un desgaste considerable de calorias.
Eso sí, cuando termines ¡no vayas directamente a la nevera!
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