Un niño de 11 años está acusado de disparar y matar a otra niña de 8, supuestamente a causa de un cachorro.
El sheriff del contado de Jefferson, en Tennessee, dijo
a HLN, afiliada de CNN, que el menor le pidió a la niña, MaKayla
“Boobah” Dyer, ver su perrito cuando esta estaba en su patio el pasado
sábado. Cuando ella dijo que no, él le disparó.
Según el sheriff, el niño usó la escopeta calibre 12 de su padre, que tomó de un armario abierto.
El menor está en un centro de detención juvenil y se enfrenta a un cargo de asesinato en primer grado.
El fiscal de distrito del condado de Jefferson, James Dunn, dijo a CNN que su oficina determinará si el niño debe ser juzgado como un adulto.
“No tenemos situaciones como esta”, dijo el fiscal. “Así que es muy difícil”.
El abogado de oficio en el caso, Edward Miller, dijo a WATE , también afiliada CNN afiliado,
que “el tribunal ha ordenado que mi cliente permanezca detenido hasta
la audiencia (el 28 de octubre)”. No ofreció más comentarios más allá de
eso.
“La quiero de vuelta en casa”
MaKayla murió tres semanas después de su octavo cumpleaños.
Su madre, Latasha Dyer, contuvo las lágrimas mientras hablaba de su hija.
“La quiero de vuelta en casa, la quiero de vuelta en mis brazos”, dijo. “Esto no es justo”.
Su muerte ha sacudido al pequeño pueblo de White Pine.
“Ella era una adorable y pequeña niña normal de 8 años que disfrutaba de la vida y amaba a todos” dijo su tío abuelo, Kenneth Norton, a CNN.
La niña será enterrada este jueves en Luttrell, Tennessee.
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