La
policía civil de Tocantins se topó este viernes con el enemigo más
diminuto al que jamás tuvieron que enfrentarse. Un ratón
‘narcotraficante’ metía drogas dentro de una prisión atadas a su rabo
por un cordel. Estaba domesticado para hacer determinados trayectos y cuando llegaba al preso correspondiente, éste sacaba las bolsitas de marihuana o cocaína del cordel y lo volvía a dejar suelto.
“Los agentes
acompañaron los movimientos del animal y después de la captura vino la
sorpresa de que estaba tan domesticado que aceptaba hasta caricias en la cabeza”, explicó con humor Gean Carlos Gomes, el director del presidio Barra da Grota, en Araguaína, norte del estado de Tocantins (Brasil). En la operación, se aprehendieron 29 saquitos de marihuana y otros 23 de cocaína dentro del presidio.
El ratón fue encontrado
cuando los agentes cruzaban un pabellón del presidio y ahora se
encuentran revisando las grabaciones del circuito interno de cámaras para saber qué narcotraficante estaba a cargo del animal.
“Cuando creíamos que lo habíamos visto todo, los presos de la Barra da Grota innovaron y pusieron a un ratón a llevar droga de un lado para otro. Es hasta manso, se deja acariciar”, dice un funcionario de la prisión en el vídeo divulgado por las autoridades en el que se muestra al pequeño e inocente narco.
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