Con el paso del tiempo muchos de los dispositivos móviles que están
llegando al mercado incorporan interesantes tecnologías, entre las que
destaca la carga rápida. Esto nos permite cargar nuestro smartphone en
un corto espacio de tiempo, permitiéndonos salir de situaciones
comprometidas sin demasiado problema. El recién presentado Samsung
Galaxy S7 también presume de la carga rápida, aunque como es normal hay
que tener mucho cuidado con ella.
Y es que a una propietaria de un Galaxy S7 Edge se le ha ocurrido la
poco brillante opción de utilizar el cargador de este dispositivo con su
Galaxy S4. El resultado lo podéis ver en la imagen que encabeza este
artículo y en la que se ve como tanto el terminal como el cargador han
terminado totalmente quemados y derretidos.
Este suceso se ha producido debido a la incompatibilidad del Galaxy
S4 con los nuevos cargadores del nuevo buque insignia de Samsung. El
mayor tráfico de amperios que nos permite cargar el Galaxy S7 de una
forma rápida no es compatible con el S4 que termina por quemarse y
derretirse.
Con esto cualquier propietario de un Galaxy S7 debería de tener en
cuenta que no deberá de usar el cargador de este con otro smartphone,
aunque sea de Samsung, y es que hay muchas probabilidades de que
terminen tanto el cargador como el dispositivo móvil chamuscados y
derretidos. El problema será todos esos días que vamos a toda velocidad y
no nos da tiempo a fijarnos en que cargador cogemos y donde lo
enchufamos.
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