Hacer mercado para la familia se ha vuelto cuesta arriba. Al transitar por los pasillos del mercado de Puerto La Cruz
son cientos las quejas que se escuchan de consumidores que tratan de
“estirar” el dinero para llevar la mayor cantidad de alimento a sus
hogares.
El huevo era uno de los preferidos, por
excelencia, de los venezolanos. Usado, casi en todas las familias, para
preparar el desayuno, almuerzo y cena, además de dulces. Hoy en día son pocas las personas que lo consumen.
Al menos esa es la percepción de Gisela
Romero, quien dijo que tiene siete hermanas, y todas han limitado la
compra de este rubro por su alto costo.
La mañana de este jueves el cartón de
huevos se conseguía hasta en 3 mil bolívares en el expendio de alimentos
porteño. Pocos comerciantes lo expendían a Bs 2 mil 700.
Un vendedor que se identificó como
Douglas Díaz comentó que los proveedores están vendiendo la caja de
posturas de gallina por encima de los 26 mil bolívares.
“El precio que ofrecemos al detal
depende de lo que paguemos a los mayoristas. Si ellos aumentan, nosotros
también tenemos que ajustar los costos”.
El huevo al detal era ofertado a Bs 130 la unidad.
“Ahora sí es verdad que un billete de Bs 100 no vale nada. Hasta hace unos días, por lo menos, podíamos comprar
un huevo. Ya ni para eso alcanza”, manifestó la peluquera Mirian
Jiménez, quien dijo que antes llevaba un cartón y ahora sólo adquiere
medio.
“Si sigue subiendo de precio tendré que sacarlo de mi lista del mercado”.
Sin freno
La carne de res es otro de los alimentos cuyo costo se eleva casi a diario.
Ayer el kilogramo era ofrecido hasta en Bs 2 mil 800
“Con la cesta ticket (13 mil 275 bolívares) apenas me alcanza para comprar un kilo de bisteck y un pollo, y tengo que completar para poder llevar los demás productos a mi casa”, dijo Mercedes González, quien aseguró que cada vez son menos los productos que adquiere porque lo que percibe no le alcanza.
Un comerciante que dijo llamarse Rubén Montero explicó que el alto valor del producto cárnico es consecuencia de la sequía.
“Son pocos los proveedores que nos están surtiendo porque no se consigue ganado. Quien tiene le pone el precio que le da la gana, porque también gastan más en mantenerlo”.
Según dijo, el valor de la carne de res seguirá cambiando mientras no se estabilice la producción.
“Cuando menos se consigue más caro la venden”.
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