La pareja de Fanny Salazar (27) —hallada muerta, con signos de tortura y semienterrada, el viernes en la tarde,
en un pozo petrolero entre las carreteras Y y Z, en Lagunillas— se
quitó la vida la mañana de este lunes, en la casa de habitación de su
mamá, ubicada en la segunda etapa de la urbanización López Contreras, en
Cuidad Ojeda.
El hombre, identificado como Frank Calderón, de 37 años, se
quitó la vida ahorcándose dentro la vivienda. Era trabajador petrolero y
padre del bebé que Salazar esperaba desde hacía tres meses.
“Esta mañana, como a las 7:00, el padrastro de Fanny se
comunicó con él para saber si tenía alguna información policial sobre el
caso. Pero él le dijo que no. Que se estaba terminando de alistar
porque iba a declarar de nuevo ante el Cicpc”.
“Estamos en espera de que nos den información las
autoridades. No sabemos si se quitó la vida porque no aguantó el dolor, o
estaba implicado en el crimen de Fanny. Pero descartamos esa
posibilidad. Ellos se amaban demasiado”.
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